Tenemos en Galicia noticias de un notable constructor de autómatas y tramoyas a mediados del siglo XVII, un autodidacta que, al parecer, se adelantó a su tiempo con sus máquinas. Se trata de un cura rural, pero con formación universitaria: el licenciado Domingo Martínez de Presa († 1665), abad de la parroquia de San Miguel de Feás (Calvos de Randín-OU), que asombró al obispo de Ourense y a la corte madrileña de Felipe IV, con sus figurillas de madera movidas por agua o por mecanismos de cuerda, las cuales, según él, tocaban instrumentos musicales y ejecutaban actividades como serrar troncos, disparar flechas o danzar. De acuerdo con el tratado que publicó sobre ellos en Madrid en 1662, en una de sus caxas los autómatas ejecutaban representaciones del Sacrifico de Isaac, juegos de sortija, estafermos, procesiones del Corpus y del Jueves Santo, y también escenificaban la legendaria Batalla de Clavijo:

"...estan en campaña, los Moros recostados: no son mas de tres. Llegales una espia con un pliego, al punto se levantan, y ponen en arma[s]. Llegan los Christianos, que son cinco, travase la pelea, aporreandose unos a otros; acude Santiago posteando en un cauallo blanco, y dandoles con la espada en las cabeças, los echa al suelo. Esta batalla, y las processiones se repiten muchas vezes, por ser artificio de ruedas".

Martínez de Presa dedicó sus ocios durante su curato en Feás (1645-1665) a la construcción de sus cajas de autómatas o "teatros de apariciones" [1], y afirma que en su juventud había hecho "muchas eutropelias, y tramoyas", y que en su parroquia también diseñó una tramoya, de modo tal que en la Misa Mayor del día del patrón San Miguel:

"...al dezir Sanctus, baxaron dos Angeles al Altar, y puestos uno de un lado, y otro de otro, junto a los candeleros, de rodillas estuvieron con velas encendidas alumbrando al Sacrificio, y seis Serafines bolando encima de la cabeça del Preste; y al consumpir, bolando Angeles, y Serafines, desaparecieron subiendose".

En su libro, Martínez de Presa se queja de la envidia y de la incomprensión de sus obras, lo cual llevó a pensar a Mercedes Cabello que algunos feligreses habrían denunciado al cura ante la Inquisición acusándolo de hechicería, si bien Martínez de Presa habría contado con el apoyo del obispo de Ourense, Alfonso de Sanvítores de la Portilla, que quedó muy impresionado cuando en 1659 vio una de sus caxas de autómatas. Domingo Martínez de Presa era protegido de los condes de Lemos-Andrade y amigo de Francisco Losada y Cadórniga, señor de Mosteiro, Novás y Queirugáns, y tuvo también, supuestamente, el apoyo de relojeros y de eruditos de la corte, de modo que no solo no fue encausado sino que se publicó un librillo divulgando sus invenciones; en palabras del censor del mismo, Fray Gaspar Salgado, lector de Teología del convento madrileño de Atocha: "para que tengan los entendidos en que discurrir, los ingeniosos que imitar, los melancólicos, y ociosos a que atender, y todos que admirar" [2].

Lo extraño es que en su libro no aparezca ni un dibujo, que no explique el funcionamiento de sus autómatas (en algunas ocasiones afirma que una figura se movía por acción del agua, o del aire, o de ruedas, pero sin dar nunca detalles) [3], y es también sorprendente que no haya más referencias de sus autómatas que las que él mismo proporciona en su libro -que, además, se ha conservado en un único ejemplar-, y que en la Corte sus maravillosos ingenios no hayan dejado el menor rastro en las crónicas, ni en la obra de otros autores, ni tampoco recuerdo en la memoria popular, hasta el punto que se ha dudado de la existencia real de sus robots [4].

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[1] En su libro describe tres caxas con varias figuras y además otros juguetes ingeniosos como una culebra enroscada que al tocarla se desenroscaba y corría serpenteando, una muñeca "de palmo y medio" que andaba por un camino y entregaba una carta, o un centauro que se movía, se encogía y se estiraba, y disparaba una ballesta. De la tercera caja, movida por un mecanismo de relojería de “pesas y muelles”, dice en nota al margen: “este se halla oy en Madrid”, ya que la llevó como muestra a la Corte como indica en el preámbulo al Lector (cf. nota 3). Mercedes Cabello, Emilio Fernández González y otros autores suponen que Martínez de Presa podría haber sido influido por el conocimiento de artefactos musicales mecánicos como el Arca Musarithmica de Athanasius Kircher (descrita por su autor en 1650: Musurgia Universalis, sive Ars Magna Consoni et Dissoni, ex typographia Haeredum Francisci Corbelletti, Roma, 1650 (2 vols.). Cf. https://archive.org/details/chepfl-lipr-AXC19_01 y https://archive.org/details/chepfl-lipr-AXC19_02/mode/2up), aunque Martínez afirma en la presentación de su libro que "no me vali de exemplar alguno, mas que de solo mi inuentiua", y únicamente admite que "el instrumento con que se forma un eco artificial" lo conocía "por auerlo leido". El Arca de Kircher no utilizaba agua ni mecanismos de relojería, sino que era un sistema para producir partituras musicales a base de técnicas combinatorias simples, pero Kircher diseñó también instrumentos musicales automáticos, como el Xilorganum, y figuras movidas por agua que Presa pudo conocer, aunque no lo admita.

[2] Cf. MARTÍNEZ de PRESA (1662). Dedicado al Conde de Andrade, el impreso se ha conservado en un único ejemplar de la biblioteca de la Universidad Complutense, procedente de la Librería madrileña del Noviciado de la Compañía de Jesús (cf. https://ucm.on.worldcat.org/search?queryString=no%3A1025468414), el cual permaneció ignorado hasta su descubrimiento y edición por Mercedes Cabello Martín en el año 2000.

[3] En su Preambula advertencia al Lector, el autor justifica la falta de explicaciones diciendo: "...si te huviera de explicar todas las causas de los movimientos, fuera hazer muchos libros, y ni yo me pudiera explicar, ni tu entenderme, y enfadado arrojarías el libro. Y si quieres ver esta verdad, y te reconoces con fuerza de discurso, llegate solo a mi casa, antes que me buelva a Galicia, y verás el segundo instrumento de musica que menciona la relación, para que reconozcas, que si visto y palpado no lo puedes entender; como te lo podia yo referir que lo entendieras sin verlo?". La falta de ilustraciones podría explicarse por la prisa en imprimir el libro antes de regresar a su curato en Galicia: solo pasó un mes desde la censura hasta la corrección de erratas de la impresión, por otra parte poco cuidada y con errores en la paginación (el folio 12 está numerado como 22 y el 14 como 16).

[4] Los únicos datos que tenemos sobre Martínez de Presa, al margen de los que proporciona en su libro, son el expediente de concesión a su favor del beneficio de San Miguel de Feás (1645), a petición de Francisco Fernández de Castro, IX conde de Lemos, casa que ejercía el patronato de la parroquia (Archivo Diocesano de Ourense, leg. 34.4.1). Tuvo que haber sido ordenado sacerdote en otra diócesis distinta a la de Ourense, porque en ella no se encontró su expediente y porque el fiscal eclesiástico que redactó la concesión del beneficio de Feás le exigió acreditar su condición de clérigo. El segundo documento que se refiere a él, es el que acredita su fallecimiento; el Libro de Misas de Difuntos de la parroquia de San Miguel de Feás consigna que: "en catorce de julio de 1665 se murió el licenciado Domingo de Presa abbad de este dicho beneficio de San Miguel de Feás, recebio todos los sacramentos y confesamiento y dexo mil missas....". Se conserva también su firma (cf. Foto: https://juliomontanes.synology.me/datateatro/anexos/presafir.jpg) en un Libro parroquial incompleto de Féas que recoge las actas parroquiales de 1664-65 (Archivo Diocesano de Ourense, leg. 3713). Por lo que se refiere a sus autómatas, no son en realidad muy novedosos ya que en esa época están abundantemente documentados en España (cf. VAREY, John Earl, Historia de los títeres en España : (Desde sus orígenes hasta mediados del siglo XVIII), Revista de Occidente, Madrid, 1957) y también en Galicia (cf. FICHA: https://juliomontanes.synology.me/bases/representaciones/index.php?-table=representaciones&-action=browse&-cursor=0&Numero==388).

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REFERENCIAS:

CABELLO MARTÍN, Mercedes, Domingo Martínez de Presa : Fuerza del ingenio humano : Madrid, 1662 : Precedido de un estudio histórico-bibliográfico, Universidad Complutense-Champagne Henri Abelé de Reims, Madrid, 2000.
FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Emilio, Athanasius Kircher y la ciencia del siglo XVII: exposición con motivo del IV centenario del nacimiento de Athanasius Kircher, Madrid, 18 de diciembre de 2001-28 de febrero de 2002, Universidad Complutense de Madrid, Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla, Madrid, 2001, p. 74.
MARTÍNEZ de PRESA, Domingo, Fuerza del ingenio humano y inventiva suya: relación breue de instrumentos ingeniosos, y de mouimientos particulares, en que se imitan los naturales..., Ioseph Fernández de Buendia, Madrid, 1662. Disponible: https://books.google.es/books?id=q3kO2_2xM2cC&pg=PP9.

En internet: https://www.elprogreso.es/blog/rodrigo-cota-galicia-histerica/automatas-martinez-presa/202101162000451481095.html http://galicia100.consellodacultura.gal/obxecto/view/36 https://www.gciencia.com/historias-gc/o-crego-galego-creador-de-automatas-no-seculo-xvii/ http://culturagalega.gal/albumdaciencia/detalle.php?id=469 http://vialethes.es/martinez-presa-cura-ingenioso http://jesus-manuel.com/2015/08/16/juguetes-mecanicos-en-el-ourense-rural-del-xvii/ https://www.xn--lacigeamagazn-7ib7c8k.com/domingo-mart%C3%ADnez-de-presa
Autómatas en Galicia (Julio I. G. Montañés): https://juliomontanes.synology.me/automatas.htm
Recreación: http://galicia100.consellodacultura.gal/obxecto/view/36
Recreación de una de las caxas de Martínez de Presa para el Museo da Marioneta e do Xoguete de Lalín (Pontevedra): https://www.lavozdegalicia.es/noticia/deza/lalin/2022/06/05/lalin-estrena-pieza-autonoma-creada-linares/0003_202206D5C6992.htm https://www.elprogreso.es/articulo/a-chaira/enxeno-propio-do-renacemento/202205261357181579633.html