Conocemos los nombres de numerosos profesores de la Universidad de Santiago en los siglos XVI y XVII encargados de hacer las comedias de Pascua de Pentecostés con las que se honraba la memoria del fundador Fonseca [1]. Sin embargo, en la mayoría de los casos no queda claro en la documentación si eran ellos los que escribían las obras o si se utilizaban textos preexistentes y los profesores solo organizaban y dirigían la representación.

En los años 1620-22 no hubo comedias en la Universidad compostelana por dificultades presupuestarias, pero se siguió celebrando la Pascua de Pentecostés con sermón y elogio al fundador Fonseca. En el año de 1623 se reanudaron las representaciones encargándoselas al preceptor de medianos, licenciado Jiménez Cascante (Claustro del 22 de abril, fol. 10v). Se le pagaron al mismo, además de los 32 ducados estipulados en las Constituciones, 4 ducados más "para las chirimías que asisten a la comedia" y 150 reales "para atambores y otros gastos del cartel" (Claustro de 15 de mayo, fol. 11v). Debió de agradarle el encargo y repitió varios años: en 1624 se le pagaron, según el Libro de Claustros, los 32 ducados estipulados en las Constituciones, y en 1625 solicitó una gratificación extraordinaria porque "los gastos eran mayores de lo que solían y porque los que salían al tablado pedían calzado y medias". El Claustro se la concedió (fol. 61v). En 1626 la hizo en colaboración con el licenciado Jamar Janeiro y fue denunciado por el estudiante Juan de Oubiña por no asistir a sus clases durante los preparativos de la representación. Cascante llegaría a ser catedrático de la Universidad y también intérprete del Santo Oficio.

En 1627, los claustrales encomendaron en principio al maestro Juan López "la comedia y fiesta, conforme a Constitución, pues le cabía por turno" (fol. 158v). Se excusó López y, el Rector, enterado de que la compañía de Lorenzo de los Ríos venía a Compostela para el Corpus contratada por el cabildo de la Catedral, aceptó las excusas e intentó negociar con Lorenzo pero no pudieron llegar a un acuerdo ya que, por contrato, la compañía no podía actuar en Galicia antes de representar lo contratado con el cabildo y este, sin duda resentido por los problemas de protocolo del año anterior, se negó a permitir la actuación. Se recurrió entonces a Cascante, un auténtico especialista que ya se había encargado de las comedias en años anteriores y a cuyo cuidado estaban también las representaciones de la fiesta de San Pedro Mártir. Cobró 60 ducados más 200 reales para los premios literarios.

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[1] El primero documentado es el Maestro Salgado (1567), y el último el Maestro Segade (1632), normalmente eran los Regentes de Gramática de Mayores o de Menores. No solía gustarles el encargo y hay varios casos documentados de negativas (el Licenciado Juan López y Patricio Synnot en 1619, por ejemplo) que el Claustro cortó con amenazas de pérdida de haberes, llegando en algunos casos el asunto a la justicia ordinaria (Licenciado Camacho en 1599). Véase listado completo de profesores encargados de las representaciones: https://juliomontanes.synology.me/datateatro/anexos/profesores.pdf

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REFERENCIAS:

Archivo Histórico Universitario de Santiago, F. U. A-115, Libro de Claustros de 1622 a 1631, fols. 10v y 11, 28r, 58v, 61v, 98v, 100, 102, 104v, 158v, 159v, 165v-166r y 173v.

CABEZA DE LEÓN, Salvador, Historia de la Universidad de Santiago de Compostela, Instituto Padre Sarmiento de Estudios Gallegos, Santiago de Compostela, 1946-47 (3 vols.), vol. I, pp 328 y. 460-62.

En internet: https://juliomontanes.synology.me/universitario.htm

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