Tríptico atribuido a Bellegambe por Wescher y Nicouline -con anterioridad había sido expuesto como obra de Dierik Bouts-. La Anunciación de la tabla central sigue un modelo flamenco con ambientación de interior y donante (Guillaume de Bruxella). Guillaume aparece incluido en la escena principal, presentado por el arcángel que se desentiende de su labor de mensajero. María, sentada, interrumpe su lectura y se lleva la mano derecha al corazón. Dios Padre, muy pequeño, asoma sobre las arquitecturas, en el piñón del arco conopial que enmarca la tabla central, enviando al Niño, que desciende de pie con la cruz al hombro, y a la Paloma. En las tablas laterales, santos y doctores (S. Benito, S. Bernardo, Guillermo de Aquitania...) asisten a una
sacra conversación sobre la veracidad del dogma de la Encarnación.

El simbolismo encarnacionista y redencionista (Moisés, y Adán y Eva aparecen en los medallones que decoran las arquitecturas) tiene raíces profundas en arte medieval y, especialmente, en la pintura flamenca, en cuyas fuentes bebe Bellegambe. La insistencia en el dogma y la presencia del tribunal de doctores hay que ponerla, probablemente, en relación con las controversias teológicas que por estas fechas (1515-25), mantenían los teólogos católicos de Douai con los erasmistas y los primeros panfletistas luteranos (véase Genaille).

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REFERENCIAS:

WESCHER (1932), pp. 226-27; GENAILLE (1961), figs. 1 y 6; GONZÁLEZ MONTAÑÉS (1996), cat. nº 114.