El fresco de Federico Zuccari en la Annunzziata de Roma desapareció a mediados del siglo XVII cuando se derribó la primitiva iglesia para construir la actual, pero se conservan algunas copias y un grabado de Cornellius Cort que lo reproducen con detalle (Foto 2).
En las copias, y es de suponer que en el fresco de Zuccari, solo aparecen Dios Padre y la Paloma, pero en este boceto preparatorio conservado en la Galería de los Uffizi, se le añade un Sol radiante con el anagrama IHS en su interior. Zuccari admás de pintor fue teórico del arte y tuvo estrechos vínculos con la Compañía de Jesús. En este caso se trata de una pintura para una iglesia de los jesuitas, lo que explica el monograma, emblema de la orden. El Niño-Logos toma así forma eucarística como en otras Anunciaciones jesuíticas (véanse las FICHAS: https://juliomontanes.synology.me/bases/anunciaciones/index.php?-action=list&-table=anunciaciones&-cursor=0&-skip=0&-limit=30&-mode=find&-edit=1&Claves=%3DIHS).
_______________________________
REFERENCIAS:
GULDAN, Ernst, "Et Verbum caro factum est. Die Darstellung der Inkarnation Christi im Verkündigungsbild", en: Römische Quartalschirift für Christliche Altertumskunde und Kirchengeschichte, vol. 63, nº 3-4 (1968), pp. 145-69 (p. 166, lam. 32b).