Un potente haz de rayos de luz atraviesa la estancia de María e incide sobre su vientre en el que se esboza entre el dorado (según algunos autores), el embrión de Cristo como en los casos bizantinos (icono de Ustiuj), la Biblia de Budapest y algunos otros ejemplos. Sería entonces probable la existencia de una relación con la iconografía, entonces muy en boga en Italia y España, de la Madonna del Parto (Virgen de la Esperanza), que muestra su vientre grávido y, frecuentemente, el embrión de Cristo en su seno.

He podido contemplar la obra en los Museos Vaticanos en abril de 2011 y, realmente, yo no aprecio la existencia del embrión como tal, aunque es cierto que el rayo de luz procedente del Padre y de la Paloma del Espíritu se condensa en el vientre de María [1], lo que podría aludir a una "concepción por la luz", en la cual el rayo luminoso funciona a manera de esperma divino, como en la Anunciación de Filippo Lippi en la National Gallery de Londres (Foto 2) y la de Ottaviano Nelli en Foligno (cf. FICHA nº 22: https://juliomontanes.synology.me/bases/anunciaciones/index.php?-table=anunciaciones&-action=browse&-cursor=21). Sobre este aspecto véase: STEINBERG, Leo, "How Sahall This Be? Reflections on Filippo Lippi's Annunciation in London", en: Artibus et Historiae, vol. 8, nº 16 (1987), pp. 25-44. Disponible: https://www.jstor.org/stable/1483298.

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[1] En la réplica de hacia 1440 que perteneció a Barbara Piasecka Johnson (Nueva Jersey) el haz luminoso refleja en el vientre de María la forma lobulada de la ventana por la cual entra en la estancia (cf. FOTO: http://shows.we-envision.com/aa/2big/GENTILE%20DA%20FABRIANO/b125604.JPG). Agradezco al Dr. D. J. Antonio Gómez Sánchez su información sobre esta obra.

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REFERENCIAS:

CRESPO HELLÍN, Manuel, "María grávida: La iconografía del dogma de la Encarnación de Jesucristo en María", en: Ars longa: cuadernos de arte, nº 3 (1992), p. 41, fig. 2.