El Descendimiento de Ahigal constituía una ceremonia dramática que rememoraba la Crucifixión, Descendimiento y Entierro de Cristo. En primer lugar de sacaba al yacente de su urna; luego lo clavaban en la cruz; a continuación se hacía el sermón del Descendimiento; lo desclavaban, ponían su imagen en brazos de la Virgen, lo colocaban en la urna; salía en procesión del Santo Entierro; volvía a la iglesia la procesión y, al anochecer, se cantaban las
Tinieblas.

Sus orígenes se remontan a mediados del siglo XVIII. En el cabildo celebrado el día cinco de mayo de 1753 por la
Cofradía de la Vera Cruz, se acuerda, por unanimidad, solicitar al obispo de Coria la autorización para la compra de las imágenes de un Cristo articulado y de una Virgen de la Soledad, así como para la instauración de la ceremonia del Descendimiento. Tras informarse del saneamiento de la cofradía y de los fondos de que disponía para la compra de las dos tallas, el obispo de Coria, Juan Joseph García Alvaro, concedió la autorización. La licencia responde a un modelo único con el que monseñor García Alvaro despachaba las autorizaciones para la Función del Descendimiento en su diócesis:

«Por quanto por parte de la Justicia, Reximiento y Procurador Gral. de el Lugar de Haigal de este Nro. Obispado se Nos ha representado el fervoroso zelo de todos sus vezinos a establezer la Función del Deszendimiento, como se acostumbra y practica en otros Pueblos de este dho Obispado el día de viernes santo, con la solemnidad y serie. que pide semejante acto, con él de construir y fabricar las ymagenes de el Santíssimo Christo y Nra. Señora de la Soledad y demás necesario a él, de la cantidad de zerca de Doscientos Ducados que han importado las Limosnas qe. lo piadoso de dhos vezinos tienen destinados para tán santo fin y establecimto. de referida Función, la que deseaban se agregase ó incorporase a la Cofradia de la Santa Vera Cruz, sita en la Parrochial de referido Lugar, para su maior susistencia y que más bien se pudiese executar referida Funcion de Deszendinto, por hallarse la expresada Cofradia con caudales suficientes para los annuales gastos de sus Funciones de dho Deszendimto., siempre qe. llegase el caso de practicarse referida agregacion en la que asentian, desde luego, unanimes y conformes los individuos de referida Cofradia de la Santa Vera Cruz, suplicandonos fuesemos servidos de conzeder Nro. Permiso y Lizencia para que de los expresados Doscientos Ducados, importe de las Limosnas, se convirtiesen en la construcción de dhas Santas Ymagenes y se conceda para su Función de Deszendimto. a referida Cofradia de la Santa Vera Cruz, el que remitido á informe ál Cura Pr. de dha Parrochial sobre los Caudales existentes, Funciones y Gastos annuales de referida Cofradia, y Costo de dhas Santas Ymagenes, con lo demas qe. en ello se pudiese ofrezer, él qual haviendose evacuado en bastante forma en su vista y por Derecho qe. provehimos oy dia de la fha. Acordamos expedir el presente por el qual y tenor Damos y Conzedemos Nro. Permiso en forma para qe.se hagan las ymagenes de el Santissimo Christo y Nra. Sra. de la Soledad con las Limosnas que se han dado por los Fieles y lo demás que fuere necesario para qe. con la maior Veneración y decencia se pueda hazer dha Funcion de Deszendmto, la que por aora, y sin perjuicio de las Obligaciones y Funciones de la dha Cofradia de la Santa Vera Cruz y cuidado de la Ymagen de el Santissimo Christo de el Humilladero, se pague de el sobrante de sus Rentas, corriendo á el cargo de el mayordomo y Diputados de la expresada Cofradia a la que se agregan dhas Santas Ymagenes. llevando quenta y razon de los Gastos, Sermon, Zera, Procesion y demas necesario para darla al mismo tiempo que se da la de la expresada Cofradia, en la que acavadas sean referidas Santas Ymagenes de el Santissimo Christo y Nra. Señora, con todo lo demas conduzente a semejante Función de Deszendimiento, con interbencion de el Cura Proprio de dho Lugar. Se pondrá en el Libro de Visita de la expresada Cofradia, para que siempre conste y de la distribución de dhas limosnas. Dada en la Ciudad de Coria y Santa Sede, a veinte y cinco días de el mes de mayo de mil setecientos cinquenta y tres Años. Juan Joseph obispo de Coria».

En el año siguiente (1754), ya adquiridas las imágenes del Cristo yacente y de la Virgen de la Soledad, tenía lugar por primera vez la Función del Descendimiento. Hasta 1787 el acto tenía lugar en el sitio conocido como
el Calvario, al norte de la localidad, hasta donde se encaminaba la procesión en la tarde del Viernes Santo. Se llevaba en cabeza el Nazareno, al que seguían el Cristo de los Remedios o del humilladero (sacado de la ermita al paso por ella de la comitiva procesional), el Cristo yacente colocado en la urna y la Dolorosa o Nuestra Señora de la Soledad. Llegados al Calvario, los asistentes a la procesión hacían un amplio círculo y, tras sacar al Cristo de la urna, lo clavaban en la Cruz de la Salve, una cruz de madera considerada como la principal del Calvario, al tiempo que algunas mujeres movían los articulados brazos de la Dolorosa, colocada en el centro sobre una mesa o tarima, para que enjugase sus lágrimas con un pañuelo que aún luce en sus manos. Durante la «crucifixión» se entonaba el Miserere. Seguidamente el sacerdote predicaba el Sermón del Descendimiento y los diputados de la Cofradía de la Vera Cruz desclavaban al Cristo y lo ponían en los brazos de la Virgen Colocado de nuevo el Cristo Yacente en la urna, la procesión del Santo Entierro volvía a la iglesia para, ya anochecido, cantar las Tinieblas.

A lo largo de tres décadas se hizo en Ahigal la Función del Descendimiento sin que se mencione en los
Libros de Visita de la iglesia y de la Cofradía de la Vera Cruz, responsable directa de la ceremonia, ninguna amonestación sobre el anormal desarrollo de la misma. Sin embargo, en el año 1783 muere el obispo don Juan Joseph y queda la sede vacante durante dos años, ya que en 1785 la ocupa Fray Diego Martín y Rodríguez, que prohibió la práctica del Descendimiento en toda la diócesis de Coria. Sus razones son la prohibición de la que había sido objeto la ceremonia en otros obispados y la información que recibe de algunas personas sobre la degeneración y el artificio a que había llegado el Descendimiento en los pueblos puestos bajo su autoridad. El Edicto de Prohibición de 1788 es el siguiente:

«
Nos Dn. Frai Diego Martín y Rodríguez, Por la Gracia de Ds. y de la Santa Sede Appca. obispo de Coria, del Cosejo de Su Magtaz.

A todos los Curas Rectores o Sus tenientes, o Vicarios y demás fieles de este obispado Saluz y Paz en Nuro. Sr. Jesuchristo.

La corruzion del Linaje humano i la astuzia de Nro. enemigo común que por todos los caminos pone lazos pra. nuestra perdicion, han introduzido en varios tpos. abusos y corruptelas asta en lo mas sagrado de nuestra Religion. Vno de los Pasos mas tiernos y devotos qe. venera el Christianisimo es el Descindimientro del Cadaber de Nuesro. Redentor del Sacro Sato. Arbol de la Cruz. Quando tubo Supincipio la Representazion de este auto concurrian los fieles al templo, aunque como otro Josef y Nicodemos con la Mirra Aloe, el Sacro Santo Cuerpo difunto de el Sr., esto es, con lagrimas de un corazon contrito y humillado, con el olor y fruto de buenas hobras y con los sentimientos ynteriores de una devvozion y Piedad sólida.
Pero abiendo degenerado de aquel espíritu y fervor los mas de los Chrisnos, de estos tiempos en aquella sagrada y dolorosa Representazion (especial mente quando se ejecuta en los campos). Vnos se ocupan en miradas lizinziosas, otros en conversaziones mundanas, otros en voces destempladas y otros (quando mas) en unos suspiros y lagrimas materiales que, como agua de tormenta, pasan luego sin umedezer y fecundar la tierra del corazon, sacadas maquinal mente de los ojos a fuerza de artifizios y Esterioridades, como son dar rezios golpes con el martillo para desenclavar el Cadáver del Sr. por la tramoia (así se debe llama). Que se usa en algunos pueblos de subir y bajar con un cordel las manos de la Ymagn. de Nª Sª de la Soledad para limpiar los ojos y Recivir la corona y los clabos que le han a ofrezer los minsas. y otras imbenziones ajenas a la seriedad con que se debe celebrar este tierno paso: que si las viese vn infiel ciertamente se burlaria de nuestro culto y religion; luego que llegamos a este obispado pensamos el suprimir la Funzión de el Deszendimiento, como se abia executado en otros. Pero por ziertos respetos que no debiamos atender (lo confesamos con ingnuidad) suspendimos esta providenzia asta ora. Mas aziendonos cargo del peso formidable de nuestro ministerio Pastoral y sus estrechas obligaziones principalmente en correjir y desterrar abusos y desordenes en las cosas sagradas, no podemos por más tiempo mirar con indiferenzia este punto, ia por las repetids. ynsinuaziones de Personas verdadera mente piadosas, qe. consideran afondo las cosas de la Religion, i ya mobidos de los Esímulos de nuestra propia conzienzia. Y así proivimos para siempre la Representazion y Sermon de Deszendimiento no solo en campos, sino tambien en las Yglas. Surrogando en su lugar el Sermon de Pasion en los Pueblos donde este no se predicaba y en el de Soledad en los que se predica Sermon de Pasion, y en el caso de estar dotado en algun Pueblo el Sermon de Deszendimto., comutamos y aplicamos esta Estazion para vno de dhos sermones, pues oiendo esto los fieles sin aquellas imbenziones esteriores y artifiziosas que nada conduzen para el Espíritu de vna verdadera compunzion, podrán sacar maiores utilidades espirituales en probecho de sus almas. Y mandamos a los Curas tenientes o Vicarios obserben en todo y por todo esta Nuesra. Providenzia sopena de Veinte Ducados de multa a los que permitiesen predicar el Sermon de el Deszendto. Y a los que le predicasen les pribaermos de la Lizenzia de predicar en todo nuesro. obispado y prozederemos contra ellos a lo que hubies lugar en derecho. Y este nuestro hadicto se leera en un día festivo inter misarum solexnia y copiado en el Libro de Visita. Se despachara de vn Lugar a otro por el orden de la margen y desde el vltimo se remitira a Nuestra Secretaría de Camara para qe. nos conste de su intimazion. Dado en nuestro Palazio Episcopal de Coria a doze de Enero de mil setezientos ochenta y ocho.

Frai Diego obispo de Coria. Pr. mdo. de SS.Y. el opo. mi Sr. Lizdo. Dn. Juazhin Josef de Cazeres Villalobos. Vize Secrto»
.

La prohibición surtió efecto en todos los pueblos de la diócesis y los cristos yacentes perdieron su finalidad, convirtiéndose en simples pasos en las procesiones del Santo Entierro. En Ahigal una parada junto a la Cruz del Calvario y una pequeña plática cuando la procesión llegaba a aquel lugar en la tarde del Viernes Santo rememoraban la Función del Descendimiento. Pero el pueblo, siempre amante de las manifestaciones dramáticas, olvida pronto la enérgica prohibición y recupera la ceremonia en 1816, sin que exista la mínima oposición por parte de la jerarquía diocesana. La parroquia de Ahigal estaba regida por don José Corchero y Oliveros, y el obispo de Coria era a la sazón don Blas Jacobo Beltrán. Tal vez uno y otro ignoraban ya la circular condenatoria emitida veintiocho años atrás. Ahora la Crucifixión y el Desclavamiento mudarán de escenario y se efectuarán en la explanada del Humilladero o ermita del Cristo de los Remedios. Para su nueva instauración fue necesario el construir una gran cruz de madera y una peana de granito para sujetarla en el ceremonial del Descendimiento. Ambas desaparecieron en 1967. El desarrollo de la Función no presenta variaciones respecto a como se hacía en el Calvario, recuperándose incluso el «sermón del Descendimiento» condenado por el edicto de Fray Diego.

Sin que conste exactamente el porqué, el Descendimiento dejó de hacerse en 1878. La opinión comúnmente aceptada es que faltaban ánimos para continuar con un ritual que hasta esa fecha habían mantenido los supervivientes de la desaparecida
Cofradía de la Santa Vera Cruz. Habrían de pasar tres cuartos de siglo hasta que, ya en el año 1954, el párroco D. Gonzalo Pradilla Marauri recuperase la Función, aunque sacándola de su entorno y contexto primitivos ya que se desarrolló en la plaza del Concejo y como un acto más de la procesión de la Soledad o del Silencio, de la noche del Viernes Santo. Su intento de recuperación no tuvo continuidad y hasta 1983, por iniciativa de la asociación Amigos de Ahigal, no volvió a celebrarse la Función del Descendimiento en la localidad.

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REFERENCIAS:

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DOMÍNGUEZ GÓMEZ, Benjamín, "Diseño, realización y evaluación de un sistema de articulación para una escultura bimodal para procesionar: el caso del Cristo de la Vera Cruz de Guillena", en:
Ge-conservación, nº 19 (20121), pp. 103-112 (fig. 2). Disponible: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7976552
DOMÍNGUEZ MORENO José María, “La función del descendimiento en la diócesis de Coria (Cáceres)”, en:
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DOMINGUEZ MORENO, José María, "El tiempo de pasión en la provincia de Cáceres", en:
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GARCÍA de PASO REMÓN, Alfonso,
Arte y Dramaturgia del Descendimiento de la Cruz en España, Asociación para el Estudio de la Semana Santa, Estudios Monográficos nº 4, Zaragoza, 2019, cat. nº 8.
MARCOS ARÉVALO, Javier, “Las especialidades de la Semana Santa en Extremadura”, en:
Rito, música y escena en Semana Santa, Comunidad de Madrid. Servicio de Documentación y Publicaciones, Madrid, 1994, pp. 165-182. (p. 176).

En internet:
https://planvex.es/web/2016/03/procesiones-ahigal/
Restauración del Cristo en 2013: http://www.uffizzi.net/trabajo.php?id=39