La representación del Descendimiento en Castilleja podría remontarse a pocos años después de haberla instituido la
Hermandad del Santo Entierro de Sevilla, es decir, hacia 1595. Se hacia en la Iglesia de Santiago con un Cristo articulado de principios del siglo XVIII (Santísimo Cristo de los Remedios) que todavía se conserva en el templo (Foto 1) [1]. Aunque sus articulaciones fueron fijadas por el restaurador Francisco Arquillo Torres en 1985, se conservan fotos anteriores (cf. Foto 2) [2].

De las características de la ceremonia tenemos datos muy concretos por una carta del intelectual José María Blanco White en la que describe los detalles de la ceremonia tal y como se hacía en 1806 ante la fachada de la desaparecida iglesia de la Trinidad, sita en la plaza de la villa:

"Como los cultos del Viernes Santo se celebran a una hora temprana y son cortos, tanto la gente alegre como los devotos no sabrían cómo gastar el resto del día si no fuera por los grotescos Sermones de Pasión de los barrios y pueblos cercanos, y sobre todo por la ceremonia más solemne, conocida con el nombre de Tres Horas.

La función religiosa está organizada de manera que el reloj dé las tres de la tarde al final de la meditación, exactamente a las palabras TODO SE HA CUMPLIDO. La descripción de la muerte del Salvador, poderosamente pintada por el autor de las TRES HORAS, no deja de impresionar la imaginación cuando se escucha bajo la influencia de tal música y escenario; y cuando al dar el reloj la primera campanada de las tres, el sacerdote se levanta de su asiento y con fuerte y conmovida voz anuncia la consumación del tremendo sacrificio, en cuyo penoso y sangriento proceso el espíritu se ha detenido tanto tiempo, pocos son los corazones capaces de resistir la impresión y menos todavía son los ojos que pueden ocultarla. las lágrimas bañan las mejillas de todos los asistentes, y los pechos femeninos se ven agitados por los sollozos. Tras un saludo de despedida pronunciado desde el púlpito, la ceremonia acaba con la interpretación de una pieza musical en que la inspiración del gran compositor presenta una magnífica imitación del desorden y agitación de la Naturaleza que cuentan los evangelistas.

Los Sermones de Pasión para las clases bajas podrían considerarse como una parodia de las Tres Horas. Los suelen pronunciar al aire libre los frailes de las órdenes mendicantes en los barrios de la ciudad habitados principalmente por las clases humildes. Los jóvenes amigos de divertirse, que no sienten ningún escrúpulo en aliviar la tristeza y monotonía de un Viernes Santo, ni tiene reparo en descubrirse con una risa extemporánea, se abandonan con frecuencia a la aventura de asistir a uno de los Sermones más completos y perfectos de este género, como es el que tiene lugar en el vecino pueblo de Castilleja.

Delante de la puerta de la iglesia se dispone un púlpito, desde el cual un fraile de estentórea voz pronuncia una historia de la Pasión bastante mejorada, tal como le fue revelada a Santa Brígida, monja franciscana que nos dejó una detallada y pintoresca narración de la vida y muerte de Cristo y de su Madre, según le dictó la misma Virgen María. Sin Embargo, esta narración anual hubiera perdido la mayor parte de su interés a no ser por las ilustraciones plásticas que mantienen la expectación y aseguran la atención de los oyentes. En tiempos más antiguos existió la costumbre de presentar a lo vivo al apóstol San Pedro - personaje que pertenecía por derecho natural e inalienable a la cabeza más calva del pueblo-, que presentaba la escena de las negaciones, en la que juraba por Cristo que no conocía a aquel hombre. Esta edificante parte de la narración se omite en Castilleja, pero, en cambio, un buen actor imita el canto del gallo de manera tan viva y natural que hace que todos los gallos valientes de la vecindad contesten al desafío. Más adelante el sonido de una trompeta anuncia la publicación de la sentencia distada por el gobernador romano y que es publicada con precisión legal por el pregonero del pueblo, en el mismo estilo con que se anuncia en España una ejecución capital. Apenas el pregonero ha pronunciado la última palabra, cuando el predicador, en frenético arranque, le da el mentís y maldice la lengua que ha pronunciado tal blasfemia. El predicador invita a un ángel a que venga a contradecir a Pilatos y a los judíos, y en efecto, obediente a la llamada del orador, un niño vestido con un traje muy llamativo de colores chillones y provisto de un par de alas de cartón dorado, aparece al momento en una ventana y proclama el auténtico veredicto de los cielos. Algunas veces, en medio de la narración del fraile, sacan una imagen de la Virgen María que sale al encuentro de otra de Cristo camino del Calvario, y los dos se despiden muy emotivamente en la calle. pero lo que nunca se omite es la aparición de la Virgen con un pañuelo en la mano para hacer una colecta con destino al entierro de su Hijo, tanto porque es un medio eficaz de hacer llorar a toda la audiencia femenina como porque produce una buena recaudación para el convento. La ceremonia concluye con el descendimiento, operación en la que se desclava de la Cruz un Cristo de tamaño natural. Lo hacen dos frailes, que representan a José de Arimatea y Nicodemo, y con escaleras y útiles de carpintería descuelgan una figura articulada que colocan después en un ataúd y llevan a la iglesia como si fuera un verdadero entierro".

_______________________

[1] La imagen fue atribuida por el profesor Jorge Bernales Ballesteros al escultor Marcelino José Roldán Villavicencio, hijo del famoso escultor sevillano Pedro Roldán y hermano de la escultora Luisa
la Roldana. Aparece registrada en el inventario que realiza la Hermandad en el año de 1726: "Ntro.Señor Jesuchristo de talla y estatura quasi corporea natural... su féretro de madera pintada de blanco y flores".

[2] La ceremonia había dejado de hacerse en 1876 como testimonia un escrito remitido por el párroco de Santiago al arzobispo hispalense, D. Luis de la Lastra y Cuesta, con fecha a 26 de mayo de 1875:

“Siendo costumbre en este pueblo hacer el Descendimiento en este pueblo en el Viernes Santo en la Plaza de la Villa y sacando los bancos fuera de la iglesia para sentarse los cofrades y el Pueblo, por varios años los han destrozado y el presente más que nunca, a este incidente sigue, que el precioso coro que se puso en la parroquia cuando se renovó totalmente con mi celo hasta gastarse 20 mil reales, todos los años he tenido que recomponerlo; pero en el presente han dejado tan deteriorado e incapaz que en vez de adornar el templo parroquial, sirve de escándalo, más como tampoco quieren pagar los derechos parroquiales con cuyas sumas la parte de fábricas acude a estos desperfectos, no puedo menos de acuda para los que a bien tenga que resolver ir a Vuestra Reverendísima para que medio se pueda corregir tantos males como me rodean después de mis muchos padecimientos físicos, por lo tanto suplico a V.R, se digne ponerlo en conocimiento de la superioridad. Dios que a V.S, en Castilleja de la Cuesta y mayo 26 de 1875. Fdo. Francisco Gabero, Escribano de Cámara de este Arzobispado".

________________________
REFERENCIAS:

BERNALES BALLESTEROS, Jorge,
Pedro Roldán : Maestro de Escultura (1624-1699), Secretariado de Publicaciones de la Diputación de Sevilla, Sevilla, 1973, p. 92.
BLANCO WHITE, José María,
Cartas de España. Reed. Sevilla 1972. Alianza Editorial. pp. 223-27.
CAÑIZARES JAPÓN, Ramón, "Las hermandades de la Soledad en el antiguo Reino de Sevilla", en:
Boletín de las Cofradías de Sevilla, nº 609-612 (2009-2010), p. 874. Disponible: https://www.academia.edu/42332198
GARCÍA de PASO REMÓN, Alfonso, Arte y Dramaturgia del Descendimiento de la Cruz en España, Asociación para el Estudio de la Semana Santa, Estudios Monográficos nº 4, Zaragoza, 2019, cat. nº 97.
FERNÁNDEZ MUÑOZ, Pedro Manuel, “Iconología e iconografía de Cristo Yacente. Origen y evolución”, en:
Religiosidad popular: Cofradías de penitencia / coord. por Francisco Javier Campos y Fernández de Sevilla, Real Centro Universitario Escorial-María Cristina, El Escorial, 2017, vol. 2, pp. 893-918 (p. 907). Disponible: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6193493.
PRIETO GORDILLO, Juan, "Datos históricos sobre El Sermón del Descendimiento de la Hermandad del Santísimo Cristo de los Remedios y Nuestra Señora de la Soledad de Castilleja", en:
Hermandad Sacramental de Santiago Apóstol, Castilleja de la Cuesta (2020). Disponible: http://www.hermandaddesantiago.es/hermandad/index.php/hermandad/archivo-de-noticias/804-datos-historicos-sobre-el-sermon-del-descendimiento-de-la-hermandad-del-santisimo-cristo-de-los-remedios-y-nuestra-senora-de-la-soledad-de-castilleja

En internet: https://sevilla.abc.es/pasionensevilla/actualidad/noticias/nuevo-paso-castilleja-la-cuesta-ha-asombrado-la-semana-santa-la-provincia-sevilla-154062-1565779024.html https://www.gentedepaz.es/jesus-romanov-y-el-antiguo-rito-del-descendimiento/ http://www.artesacro.org/Noticia.asp?idreg=129355 http://www.rafaes.com/html-2004/templo-concepcion-castilleja-1.htm
Hermandad de Santiago: http://www.hermandaddesantiago.es/hermandad/index.php/patrimonio/sagrados-titulares/santisimo-cristo-de-los-remedios http://www.hermandaddesantiago.es/hermandad/index.php/hermandad/archivo-de-noticias/804-datos-historicos-sobre-el-sermon-del-descendimiento-de-la-hermandad-del-santisimo-cristo-de-los-remedios-y-nuestra-senora-de-la-soledad-de-castilleja