Según algunas noticias de prensa, en el siglo XIX se hacia el Descimento en la parroquia de Real (Portugal, Castelo de Paiva, distrito de Aveiro). El cronista del diario O Comercio do Porto dice, en 1858, que cuando los feligreses que hacían el Descendimiento pidieron permiso a Pilatos para desclavar el Cristo, el vecino que hacía el papel del gobernador romano, sentado ante una mesa con recado de escribir, se dispuso, con parsimonia, a escribir a pluma la sentencia, y el predicador que dirigía la ceremonia lo interrumpió diciéndole: "escrever não, a sentença já está escripta, agora é só dar licença!" [1].

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[1] "¡No tienes que escribir, la sentencia ya está escrita, ahora solo hay que dar la autorización!".

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REFERENCIAS:

O Comercio do Porto, año V, nº 84 (16/04/1858), p. 2. Disponible: https://arquivo.cm-gaia.pt/objects/cmg%3A142815/full/JornalOComrciodoPortode16deabrilde1858.pdf