En Mojácar (Almería) se hizo el Descendimiento, al menos desde el siglo XVIII, como parte de una representación popular de la Pasión en la que los vecinos teatralizaban los padecimientos de Cristo con lujosos ropajes, diálogos y cánticos [1].

En la actualidad la ceremonia ya no se hace, y en Mojácar no existen cofradías oficiales de Semana Santa reconocidas por la Iglesia, aunque si dos hermandades: la del Nazareno y la de la Virgen de los Dolores, que se encargan de encontrar los medios para mantener las imágenes y las procesiones, entre ellas la del Santo Entierro que se hace con un yacente moderno de brazos fijos (Foto 2).

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[1] Parte de las melodías y los textos se han conservado, recogidos por José María Montoya Pérez. Al parecer las representaciones se hicieron hasta los años 30 del siglo XX y desaparecieron, con la imaginería de la Semana Santa, en la Guerra Civil. A la ceremonia del Desenclavamiento hace referencia Remedios Martínez en su novela histórica basada en los procesos de la Inquisición en Mojácar en la primera mitad del siglo XVIII (cf. MARTÍNEZ ANAYA, Remedios, Moxácar : El amor en tiempos de la Inquisición, Arráez editores, Almería, 2003 (p. 283).

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REFERENCIAS:

MONTOYA PÉREZ, José María, Mojácar y su Guajira, Centro Guadalinfo, Mojácar, 2107.
TORRES CORTÉS, Norberto, "Expresiones musicales en la religiosidad popular almeriense en los ciclos de Otoño, Navidad, Cuaresma y Semana Santa", en: Actas de las Iª jornadas de Religiosidad Popular : Almería, 1996, Instituto de Estudios Almerienses, Almería, 1997, pp. 107-118. Disponible: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2243688