Uno de los muchos cagones de Patinir, casi invisible al fondo de este
Descanso en la huida a Egipto que perteneció a Felipe II, como El paso de la laguna Estigia y el San Cristóbal, otras dos obras de Joachim Patinir en las que aparecen figuras defecando (véanse FICHAS nº 350: https://juliomontanes.synology.me/bases/defecantes/?-table=defecantes&-action=browse&-cursor=349 y 352: https://juliomontanes.synology.me/bases/defecantes/?-table=defecantes&-action=browse&-cursor=351) [1].

Como en los defecadores de Brueghel, podría tratarse de una sátira, inspirada en la mentalidad erasmista, contra la grosería y la necedad de los hombres.

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[1]
Según Karel van Mander (Schilder-boeck, 1604, fol. 219r), a Patinir se le apodaba kacker [=cagón] porque incluía defecadores semiescondidos en todas sus obras, y sus contemporáneos apostaban a quién los encontraba primero, como en la serie de libros ilustrados actuales titulados ¿Dónde está Wally?.

Dimensiones: 121 x 177 cm.

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REFERENCIAS:

ARRUGA Jordi, "De la pintura costumista flamenca als pessebres casolans de Catalunya: un recorregut per les manifestacions de l’escatologia a la imatgeria i la ceràmica", en:
Butlletí Informatiu de Ceràmica, nº 86-7 (2005), pp. 35-47. Disponible: http://www.festes.org/arxius/ceramicacaganers.pdf
ARRUGA, Jordi, "Patinir, pintor de caganers", en:
Caganofil. Butlletí del’Associació 'Amics del Caganer', nº 33 (2008), p. 3.

En internet:
https://www.museodelprado.es/coleccion/galeria-on-line/galeria-on-line/obra/el-descanso-en-la-huida-a-egipto/