Dibujo del pintor romántico-realista austríaco Joseph Anton Koch en el que se burla de la pintura del inglés J. M. W. Turner, a la que consideraba un masa informe de color, comparándola con los excrementos de un perro (al parecer Koch recordó, cuando vio por primera vez la pintura de Turner en una exposición en el Quirinal, un proverbio latino muy popular en Alemania: "
Cacatum non est pictum") [1].

En la caricatura se enfrentan Roma (=el buen gusto) y Londres (patria de Turner). Las alabanzas a Turner salen de una trompeta encajada en el ano de una mujer desnuda, y el perro defecador dice, repitiendo la exclamación atribuida a Correggio: "
Anch’io son pittore!" [=¡Yo también soy pintor!].

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[1] Sobre el proverbio, véase: MARZIO, Servio,
Cum grano salis : il latino per la persona di mondo: significato e origine di massime e detti celebri, da citare in ogni occasione, Grazanti-A. Vallardi, Milán, 1992, p. 30.

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REFERENCIAS:

HAMILTON, James, Turner, Random House Publishing, Nueva York, 2007[1ª ed. 1997], pp. 290-291.
RAQUEJO GRADO, Tonia, "La pintura decimonónica", en: RAMÍREZ DOMÍNGUEZ, Juan Antonio (Dir.),
Historia del Arte. Vol. 4 El mundo contemporáneo, Alianza Editorial, Madrid, 2002, p. 66.

En internet:
http://www.lrb.co.uk/v34/n09/letters