Curiosa recreación de las figuras defecantes medievales bajo una ménsula en un ángulo de la fachada del
Hotel Kaiserworth (la antigua casa del gremio de comerciantes de telas), en la Marketplazt de Goslar. El grotesco personaje (probablemente un usurero), acabada la deposición natural, defeca ducados de oro, uno de ellos todavía a medio salir de su ano. Un paralelo en la Misericordia de S. Nicolás de Amsterdam (FICHA nº 141: https://juliomontanes.synology.me/bases/defecantes/?-table=defecantes&-action=browse&-cursor=140) y otro en un grabado holandés de principios del siglo XVII reproducido en CHAMPFLEURY (Jules Fleury), Histoire de la caricature sous la Réforme et la Ligue, E. Dentu, París, 1880, fig. 25. Hay también algunos casos en los que es el demonio el que defeca monedas.

Según Le Goff, en el imaginario medieval, el dinero ganado pecaminosamente se asocia con lo escatológico y con la sexualidad anal y bucal, y todavía hoy decimos en español para referirnos a alguien cuyas riquezas nos parecen inmerecidas, que es "
apestosamente rico". Sigmund Freud, por su parte, relacionó la avaricia con una obsesión erótico-anal, y en general las interpretaciones psicoanalíticas atribuyen a la materia fecal una directa identificación con la riqueza y más concretamente con el oro. Salvador Dalí afirmó también que el oro y la mierda son "uno y lo mismo" en el subconsciente, afirmación que hizo realidad Piero Manzoni en 1961 al vender sus latas de 30 gramos de Mierda de artista al precio al que cotizaba entonces el oro (véanse las FICHAS nº 237: https://juliomontanes.synology.me/bases/defecantes/?-table=defecantes&-action=browse&-cursor=236 y 264: https://juliomontanes.synology.me/bases/defecantes/?-table=defecantes&-action=browse&-cursor=263).

Curiosamente, en la actualidad se ha invertido el carácter satírico de la figura y en la localidad suaba de Waldenbuch, un banco local colocó ante su puerta a principios de los años 90 la escultura de un hombre con los pantalones bajados que parecía cagar monedas en un retrete (véase WERNER, Florian,
La materia oscura. Historia cultural de la mierda, Tusquets, Barcelona, 2013, p. 140).

Una figura similar aparece también en una entidad bancaria de Düsseldorf, acompañada de la inscripción: "
Dies Marchen Wird Wohl Niemals Wahr. Das Leben Lehrt Sei Klug Und Spar", y en el siglo XX se hizo una moneda conmemorativa con la efigie del Dukatenscheißer y la siguiente inscripción: "el chico que caga monedas de oro trae buena suerte a Gostar".

Tal inversión del significado de la imagen no la comparte todo el mundo y recientemente el Papa Francisco ha afirmado, en la tradición medieval, que “
El dinero es el estiércol del demonio”.

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REFERENCIAS:

LE GOFF, Jacques,
La bolsa y la vida : Economía y religión en la Edad Media, Gedisa, Barcelona, 1987, p. 51 [1ª ed. Hachette, París, 1986, p. 36].
LÓPEZ de VELASCO, Rafael, "El culo que aleja el mal de ojo y trae buena suerte", en:
Caganofil. Butlletí del’Associació "Amics del Caganer", nº 31 (2007), pp. 2-3, fig. 6.

Fotos
Wikimedia: http://sr.teatroengalicia.es/v http://sr.teatroengalicia.es/w
Otras: http://foto.mein-schoener-garten.de/Dukatenscheisser-in-Goslar-neu-foto-694870-26.html http://www.myheimat.de/goslar/kultur/der-dukatenscheisser-am-goslarer-hotel-kaiserworth-d2399597.html http://www.harzlife.de/bilder/dukatenscheisser.html