Hasta 1930 pervivieron las representaciones del Desenclavo en Santa María de Augasantas (Cerdedo-Cotobade), utilizando un Cristo articulado del siglo XVIII que todavía se conserva, en su cruz, colgado a más de 2 mts. de altura en el muro norte de la iglesia parroquial (cf. Foto 1). Tiene articulaciones en los hombros recubiertas de piel pintada y está cubierto con paño de pureza de tela en la cintura, pues dicen que está completamente desnudo (otro caso de Cristo del Desenclavo desnudo en Rois, véase FICHA nº 63: https://juliomontanes.synology.me/bases/desenclavos/?-table=desenclavos&-action=browse&-cursor=62). En los años 30 dejo de hacerse el Desenclavo paralitúrgico en Augasantas, pero aún se hicieron algunos con actores en la década de los 40, y el profesor Antonio Fraguas vio uno de los tradicionales hacia 1925 y lo describió en una carta a Eugenio Eiroa Hermo que publicó parcialmente Estanislao Fdz. de la Cigoña.
Tenía lugar el Acto en el atrio del cementerio de la iglesia, ante un Calvario de piedra con tres cruces y altar pousadoiro (véase FOTO 2). La cruz se encajaba en un hueco preparado al efecto "con capacidad suficiente de amparo como para mantenerse firme y vertical a pesar del viento y de los movimientos de dos sacerdotes que subían por las escaleras que estaban enganchadas al travesaño. La imagen del Salvador de brazos articulados tenía el tamaño normal de un hombre. La cruz con la imagen estaba oculta por un paño oscuro atado al madero por tres puntos". Al llegar la imagen de la Dolorosa la colocaban en un soporte y el predicador desde un púlpito dirigía la ceremonia del Desenclavo, ordenando que se le quitase primero el letrero y se leyese, advirtiendo de que atasen bien al Cristo con la sábana, y ordenando por último: "Llevadlo a su Madre...". A continuación tenía lugar, como es habitual, una procesión del Santo Entierro, con el yacente y la Dolorosa.
En la zona de Cotobade se conserva en la actualidad un Desenclavo en Verducido y hay indicios de la existencia de otro, hoy desaparecido, en San Martiño de Borela (véanse FICHAS nº 28: https://juliomontanes.synology.me/bases/desenclavos/?-table=desenclavos&-action=browse&-cursor=27 y 30: https://juliomontanes.synology.me/bases/desenclavos/?-table=desenclavos&-action=browse&-cursor=29), y al respecto hay que recordar que tanto José Cerviño García como Ignacio Cerviño Quinteiro, autores de varios cruceiros con desenclavo (Hío, Ponteareas...), eran naturales de Augasantas y sin duda tuvieron que conocer estas representaciones, cuyos rasgos reproducen en sus obras con un carácter de inmediatez, de cosa vivida.
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REFERENCIAS:
FRAGUAS FRAGUAS, Antonio, "Castelao en Cotobade", en: Boletín de la Real Academia Gallega, vol. 32, nº 357 (1975) pp. 54-59 (p. 57). Disponible: https://academia.gal/boletins-web/paxinas.do?id=2324
FRAGUAS FRAGUAS, Antonio, "Galicia", en: El Auto Religioso en España (Catálogo de la exposición en el Teatro Albéniz), Comunidad de Madrid, Madrid, 1991, p. 180.
FRAGUAS FRAGUAS, Antonio, "Desde o Antroido á Pascua. Vida e costumes a comenzo de século" en: Maria da Conceição Rodrigues (ed.): Homenagem a Joaquim Rodrigues Santos Júnior, Ministério do Planeamento e da Administração do Território, Secretaria de Estado da Ciência e Tecnologia, Instituto de Investigação Científica Tropical, Lisboa, 1993, vol. 2, pp. 205 ss.
FERNÁNDEZ de la CIGOÑA NÚÑEZ, Estanislao, Entre encravamentos profundos e desencravos amorosos : o encravamento e desencravo na imaxinería galega, Galaxia, Vigo, 2001, pp. 111 ss.
Sobre los Desenclavos gallegos, en internet: https://desenclavos.juliomontanes.synology.me