En Noia los Desenclavos debieron de comenzar en relación con los franciscanos de la villa y solían hacerse a las 7 de la tarde, seguidos de la procesión del Santo Entierro. Hay noticias de ellos desde 1749 [1] y en la prensa de principios del siglo XX [2]. En los años 60 dejo de hacerse el Desenclavo, pero al concluir los oficios de la celebración de la Muerte del Señor en la iglesia de San Martín, se sacaba al Cristo articulado de su urna [3] y se ponía en los brazos de tres chicas que representan a las tres Marías, las cuales lo besaban y luego lo volvían a meter en la urna para procesionar en el Santo Entierro, procesión organizada por la cofradía de los Dolores y del Nazareno (según noticias de prensa, la ceremonia del Desenclavo se recuperó en la Semana Santa de 2017, cf:
https://goo.gl/D5v51F). Al respecto de la popularidad de los Desenclavos en el área de Noia, conviene recordar que en la zona se encuentran dos de los más importantes cruceiros gallegos con la escena del Desenclavo: los de Eiroa y Berrimes (1879 y 1889 respectivamente, véase Foto 2), obras de finales del siglo XIX del santeiro de Chave (Manuel Ces Freire) claramente inspiradas en la contemplación de los Desenclavos paralitúrgicos.

La Semana Santa de Noia conservó hasta finales del siglo XX costumbres como la de las carracas en el Oficio de Tinieblas, acompañadas de los golpes que los feligreses daban en los bancos de la iglesia cuando se apagaban las luces, para ayudar a reproducir el terremoto que, según los Evangelios, se produjo cuando Cristo expiró en la Cruz. Otro elemento peculiar de la Semana Santa en Noia era la procesión del Encuentro del Jueves Santo, episodio escenificado en la plaza del Curro por las imágenes de Cristo, la Virgen, San Juan y la Verónica y por niñas y adolescentes que representaban a las Marías, la samaritana o la viuda de Naín, dirigido todo por un sacerdote desde un púlpito de madera portátil. A continuación la procesión se dirigía a la iglesia de San Francisco, a la cual se le negaba la entrada cerrando de un portazo el acceso al templo, probablemente por un antiguo conflicto entre los franciscanos y la parroquia de San Martín.

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[1] En el
Libro de estilos y advertencias para los Visitadores de la Venerable Orden Tercera de la villa de Noya que en 1749 escribió el franciscano Fr. Juan Antonio Conde, aparecen mencionados con noticias de cómo se hacían (cf. EIJAN, Apéndice 1, pp. 151-163), y del viacrucis que recorría el trayecto desde el convento franciscano hasta el barrio del Calvario.

[2] En 1911, por ejemplo, se encargó del sermón el presbítero D. Pedro Prieto Maneiro. Véase:
El Correo de Galicia : Diario independiente de avisos y noticias, (07/04/1911), p. 2. Al parecer, en la primera mitad del siglo XX la ceremonia se hacía dos veces, por la mañana y por la tarde del Viernes Santo, según el testimonio de la vecina de Outes María Dominga: "Íbamos ó… que fasían o desenclave, a Entines e a Noia. A Noia, a andare, canda as compañeiras todas. Despois iban unhas, que eran máis vellas que nós, e quixeron quedar ó da noite, que fomos ó da mañán, e quixeron quedar ó da noite. E despois eu tiña ansia,que a min berrábanme. E non viñemos hasta que foi o desenclave da noite tamén. E a andar para acá outra ves de noite" (Véase Outear, IES Poeta Añón, Outes, 2013, p. 150. Disponible: http://www.edu.xunta.gal/centros/iespoetaanon/system/files/Outear_poeta%20a%C3%B1on.pdf).

[3] Es obra del escultor de Noia Juan Antonio Fabeiro, encargada por el presbítero y capellán de la cofradía de Nª Srª de la Concepción D. Domingo Fructuoso de Flores en 1802, según se indica en un papel que apareció en el interior de la imagen. Sin embargo, el Cristo de Fabeiro sustituyó a uno anterior también articulado y yacente en una urna (popularmente conocida como la
Cama de Campos, por el apellido de su autor), el cual estuvo durante algunos años en una casa particular y está documentado desde 1754 (véase La Voz de Galicia (26/05/1999), Ed. Barbanza, p. 41 y (18/04/2000), Sociedad, p. 31).

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REFERENCIAS:

Galicia : revista semanal ilustrada, año XXI, nº 37 (1922), p. 11.

ABELLA IGLESIAS, Santiago,
La villa de Noya su historia, su topografía, sus monumentos y sus hombres ilustres, Imp. Vilanova, Buenos Aires, s.a. (1911?), p. 17. Disponible: http://biblioteca.galiciana.gal/rag/gl/consulta/registro.do?id=462132.
CAAMAÑO MARTÍNEZ, José Mª, "Semana Santa en Noia (recuerdos de infancia)", en:
Ano Santo Camiño da Xuventude : Mostra Filatélica Xuvenil Nacional, Grupo Filatélico e Numismático de Noia, Noia, 2004, pp. 61-65.
COUSELO BOUZAS, José,
Galicia Artística en el siglo XVIII y primer tercio del XIX, Imprenta, Librería y Enc. del Seminario, Santiago, 1932, pp. 288-289.
EIJÁN LORENZO, Samuel (O.F.M.),
Franciscanismo en Galicia, Tip. El Eco Franciscano, Santiago, 1930.
FERNÁNDEZ de la CIGOÑA NÚÑEZ, Estanislao,
Entre encravamentos profundos e desencravos amorosos : o encravamento e desencravo na imaxinería galega, Galaxia, Vigo, 2001, p. 124.
GONZÁLEZ MONTAÑÉS, Julio I., “Articulated Statues of Christ and Ceremonies of the
Descendimiento in the Western Kingdoms of the Iberian Peninsula (twelfth-sixteenth centuries)”, en: Chaguinian, Christophe (dir.): Good Friday Ceremonies with Articulated Figures in Medieval and Early Modern Europe, University of North Texas - Classiques Garnier, col. Rencontres nº 606, París, 2023, pp. 309-367 (p. 357).
NOGUEIRA SANTIAGO, Paulo,
Noia e a súa historia, Toxosoutos, Noia, 2017.

En internet:
http://desenclavos.teatroengalicia.es http://semanasanta.galiciadigital.com/es/semana-santa-noia
Estilos para que los Padres Visitadores se goviernen: http://semanasanta.galiciadigital.com/es/venerable-orden-terciaria-de-los-franciscanos-de-noia

Cruceiro de Eiroa, Noia: https://farm3.staticflickr.com/2706/4520709667_674999c429_o.jpg
Cruceiro de Berrimes, Lousame: http://patrimoniogalego.net/index.php/29784/2012/12/cruceiro-da-fonte-das-quintans-de-berrimes/