Encontrado en la necrópolis paleocristiana de Tarragona, este sarcófago paleocristiano es obra de principios del siglo V, probablemente de un taller del norte de África (Cartago), caracterizado por las figuras recortadas nítidamente del fondo y la ausencia de cortinas o elementos de
atrezzo en las escenas, así como por los paños tendentes a la geometría, aunque todavía naturalistas [1].

En el frente del sarcófago (cf. Foto 2), doble friso de
strigilos y recuadro central que contiene una cartela moldurada. En ella una inscripción con el epitafio de Leucadius primicerius domesticorum [2]. En los extremos del frontal aparecen dos escenas: a la derecha el tema de la traditio legis, Moisés recibiendo la Ley de la mano de Dios, con la peculiaridad de que el rollo de la Ley está abierto y sobre él aparece grabado un crismón, símbolo de la Nueva Ley, lo que ha llevado a algunos a pensar que se trate de San Pedro, aunque parece más probable que se intente sintetizar en una sola imagen la transmisión de la Ley mosaica y la de Jesucristo. A la izquierda se encuentra el sacrificio de Isaac (cf. Foto 1). Abraham es una figura imponente que ocupa toda la escena y se dispone a alzar su espada, detenida por la mano divina. A su derecha el carnero y a la izquierda Isaac, diminuto y genuflexo con los ojos vendados, siendo este probablemente el primer caso de la aparición de la venda en el arte. La disposición y la escala de las figuras es similar a la de otros sarcófagos paleocristianos con la escena del Sacrificio de Isaac (Barcelona, Arlés, Estambúl...) y se inspira en las imágenes de generales romanos castigando bárbaros vencidos, aunque en los casos de esa iconografía romana que he podido ver, el prisionero bárbaro no tiene los ojos vendados (véase el grupo escultórico de la puerta del mercado de Mileto, hoy en el Pergamon Museum de Berlín, c. 100 d.c.). Foto: http://sacrificiodeisaac.teatroengalicia.es/images/mileto.jpg

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[1] Hace algún tiempo hubo quien lo consideró obra local y afirmó que está realizado en piedra caliza de la zona de Tarragona, pero en la actualidad la mayoría de los especialistas en el tema lo consideran obra importada de Túnez.

[2] La inscripción es la siguiente:

BONE MEMORIAE LEUCADIVS
PRIMICERIVS DOMESTI
CORVM + QVI + VIXIT + CVM
COMPAREM SVAM NON
NITAM + ANNIS XXV
DEPOSITVS + PRIDIE
KALENDAS + IANVARIAS
VIXIT + AVTEM AMNIBVS
DIEBVS SVIS QVIBVS
VIX(it) + ANNIS + PLVS
MINVS + SEXAGINTA

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REFERENCIAS:

CAYUELA VELLIDO, Begoña, "Ver para creer : la visión como (meta-)tema iconográfico del sacrificio de Isaac", en:
Románico : Revista de arte de Amigos del Románico, nº 68 (2102), pp. 28-35 (con foto).
GEISCHER, Hans-Jürgen, "Heidnische Parallelen zum frühchristlichen Bild des Isaak-Opfers", en:
Jahrbuch für Antike und Christentum, Franz Joseph Dölger-Instituts, Bonn, vol. X (1967), pp. 127-144 (esp. p. 133).
NOGUERA CELDRÁN, José Miguel & CONDE GUERRI, Elena (dir.),
El sarcófago romano : Contribuciones al estudio de su tipología, iconografía y centros de producción, Universidad de Murcia, Murcia, 2001. p. 259.
PALOL, Pedro de,
Arte paleocristiano en España, Polígrafa, Barcelona, s.a., pp. 262 ss. fig. 149-52.
PANELI, Elisabeth,
Die Ikonographie der Opferung Isaaks auf den frühchristlichen Sarkophagen, Tectum Verlag, Marburg, 2001, p. 63, cat. nº 76 y lam. nº 4. Disponible: https://archiv.ub.uni-marburg.de/eb/2016/0037/pdf/All.pdf.
SCHLUNK, Helmut & HAUSCHILD, Theodor,
Die Denkmäler der fruhchristlichen und Westgotischen Zeit, Philipp von Zabern (serie Hispania Antiqua), Mainz am Rhein, 1978, p. 134.

En internet:

Foto 2: https://farm6.staticflickr.com/5650/22431596788_1b5d5fb94f_k.jpg