En 1825 el nuevo vicario de la villa de Bouzas (en la actualidad barrio del ayuntamiento de Vigo), se quejó al obispo de Tui de los desórdenes en las procesiones del Corpus de la localidad,
mencionando la existencia en ellas de danzas de penlas y de personajes enmascarados del estilo de los céntulos de Pontevedra, el feno de Rivadavia y Allariz o los gamachiños de Betanzos, los cuales hacían una pantomima:

“Antes de éstos (los danzantes gremiales) entra uno enmascarado, con una banda de lino colgada a las espaldas, vestido con alba, que siempre la sacan de la Iglesia, y descalzo, dando quites desentonados como de un bravo toro, puesto en medio de otros dos, también enmascarados, en figura, según su modo, de traer preso al otro, pues traen dos espadas sobre él y pegan los mismos pulos al aire en el que dicen “¡salta Clara!”, y después entran los primeros ya referidos con una que llaman “la penliña”, ésta vestida decentemente en figura de ángel”.

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REFERENCIAS:

FERNÁNDEZ FANDIÑO, Justo, Bouzas, historia de la villa, Consorcio de la Zona Franca de Vigo, Vigo, 1996, p. 211.

En internet:
Julio I. González Montañés:
https://teatroengalicia.juliomontanes.synology.me/bouzasvigo.htm