Fray Martín Sarmiento en su Glosario en que se trata del origen, antigüedad, etimologías y esplendor de la lengua gallega (conocido también como Colección de voces y frases gallegas, o Coloquio de veinticuatro gallegos rústicos, ca. 1746), describe en las fiestas patronales de San Bartolomé de Pontevedra [1] una representación con barcos en la que los Moros intentaban tomar la ciudad, siendo rechazados a cañonazos y hechos prisioneros por los mareantes pontevedreses:
"Las circunstancias del tiempo de la dicha feria eran muy singulares. Es patrono de Pontevedra San Bartolomé, y en cuyo honor hay allí una congregación de la gente más florida, y todos se esmeraban en costear cada año unas magnificas fiestas, con todo genero de regocijo, y a las cuales concurría la mayor parte de Galicia, y por regla general todos los ociosos de otras partes (...) Pero las dos fiestas de mar que concurrían al mismo tiempo eran privativas de aquel pueblo; una era la que llamaban morisca y se reducía a una batalla naval a vista del muelle y puente en una espaciosa playa. Se formaban dos escuadras, una de cristianos y otra de moros, adornados los pataches como si fuesen navíos de línea, y después, preparados al combate, acometían, disparaban, aferraban, etc., y siempre la escuadra de moros quedaba vencida, y destrozada y aprisionada su tripulación".
A mediados del siglo XIX, en la foliada 4ª de A gaita gallega (dedicada a Pontevedra), Xoán Manuel Pintos, que conocía las noticias de Sarmiento, intercala una descripción versificada de las fiestas patronales de la ciudad, que presenta como desaparecidas "no hace mucho". En ella se refiere también, con más detalle, a la naumaquia morisca mencionada por Sarmiento, que debió de pervivir hasta las primeras décadas del XIX. Pintos nos informa del uso abundante en ella de fuegos y bombas de palenque, y de la existencia de un pregonero que probablemente narraba la batalla al público asistente, terminando con el anuncio de la victoria cristiana y el apresamiento de los moros que, atados de manos, desfilaban en la procesión. Los versos que Pintos pone en boca del pregonero son los siguientes (cf. Texto) [2]:
.................................................................................................... «Ja os mouros van de vencida
.................................................................................................... Po los nosos mariñeiros,
.................................................................................................... Que levan rindo á bandeira
.................................................................................................... Do Santísimo Sacramento.
.................................................................................................... Velos ahí van po la Barca,
.................................................................................................... Todos eles en cabelo,
.................................................................................................... As mans atadas nas costas,
.................................................................................................... Todos feitos prisioneiros.
.................................................................................................... Quedan no mar espallados
.................................................................................................... Mil encarnados chalecos,
.................................................................................................... Anchos calzos, sabres combos
.................................................................................................... E mil turbantes luneiros».
Estos testimonios pontevedreses son de gran interés ya que documentan la única representación naval gallega conocida de Moros y Cristianos, y explican la utilización de carros simulando naves en algunas representaciones populares del interior de Galicia (cf. Bentraces-OU: https://juliomontanes.synology.me/bases/morosycristianos/?-table=morosycristianos&-action=browse&-cursor=0&Numero==11). Dichos navíos moros o turcos se justifican, a mi entender, por el impacto que tuvo la presencia de piratas turcos y berberiscos en las costas gallegas desde el siglo XVII, de manera que en el imaginario popular los moros ya no venían a caballo del sur de la Península, como en la Edad Media, sino que llegaban en barco cruzando los mares [3].
El episodio más dramático y conocido de esas incursiones fue el saqueo e incendio de Cangas en 1617 por una escuadra turco-berberisca (moros y turcos dicen las fuentes de la época), después de haber fracasado en su intento de desembarcar en Bouzas y Vigo. Posteriormente, el merodeo de los corsarios de Argel en las rías gallegas fue constante a lo largo de la centuria, desembarcando frecuentemente en las islas atlánticas (especialmente en las Cíes) para aprovisionarse de agua y saquear las poblaciones costeras. En 1618 hay noticias de ellos en Cariño (A Coruña) apresando mercantes, lo mismo que en 1619 en Baiona y Redondela, donde capturaron a algunos pescadores. En el mismo 1619 desembarcaron en Fisterra y saquearon la villa llevándose numerosos prisioneros, en 1622 apresaron a algunos vecinos de Camariñas, en 1623 arrasaron Corrubedo, en 1637 saquearon la isla de Sálvora, en la ría de Arousa, llevándose como esclavos a la mayoría de sus habitantes...., etc. Martínez Crespo señala que en 1628, "se produjo un colapso en la navegación por el incremento de la actividad pirática y corsaria. Las quejas de la Junta del Reino por el desabastecimiento de los alfolíes durante este año fueron constantes, sucediéndose de nuevo al año siguiente. Los pescadores habían dejado de pescar por falta de sal y se temió un brote de peste" (cf. MARTÍNEZ CRESPO, José, "Después de Lepanto : corsarios turcos y berberiscos en las costas de Galicia en el siglo XVII", en: Cuadernos de Estudios Gallegos, vol. LXIV, nº 130 (2017), pp. 229-312 (p. 289). Disponible: https://estudiosgallegos.revistas.csic.es/index.php/estudiosgallegos/article/viewFile/419/426).
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[1] La cofradía de San Bartolomé de Pontevedra, formada exclusivamente por nobles, organizaba también sortijas y juegos de cañas, máscaras, fuegos, y al menos algunos años, representaciones de comedias (cf. FICHA: https://juliomontanes.synology.me/bases/representaciones/?-table=representaciones&-action=browse&-cursor=0&Numero==409).
[2] Pintos reproduce los versos entrecomillados, como cita, y en gallego; pero es imposible saber si eran realmente los que pronunciaba el pregonero, ni, de ser así, si eran originalmente en gallego o Pintos los tradujo. Sin embargo, hay que destacar que Pintos dice, justo antes de la cita, que el pregonero publicaba "as novas / nestes mesmos termos".
[3] Es razonable pensar en la existencia de una relación entre la batalla naval pontevedresa y las representaciones tradicionales de Moros y Cristianos (cf. http://teatroengalicia.es/moros.htm), las cuales debieron de revitalizarse con ocasión de las incursiones de piratas turcos en las rías gallegas a lo largo del siglo XVII. Quizá la representación pontevedresa que describen Sarmiento y Pintos fuese una evolución de la Danza de espadas que los mareantes del barrio de A Moureira (cofradía de San Miguel) hacían en el Corpus y otras fiestas como la de la Virgen Blanca (cf. FILGUEIRA VALVERDE, José, "El Corpus Viejo en Pontevedra", en: El Museo de Pontevedra, XXIX (1975), pp. 261-395 (pp. 284-286), y sabemos que en la segunda mitad del siglo XIX algunos de los gigantes que salían en las fiestas de la Peregrina (procedentes de las procesiones del Corpus. cf. https://juliomontanes.synology.me/bases/xigantes/index.php?-table=xigantes&-action=browse&Registro==40) iban vestidos de turcos (cf. El ejemplo : Diario de La Coruña, nº 621 (15/08/1875), p. 2). Es posible también, aunque parece poco probable, la existencia de una relación entre las luchas de Moros y Cristianos y la mitología popular del noroeste peninsular que afirma la existencia de mouros y mouras que habitan bajo castros y mámoas, en muchos casos habiendo sido sus constructores y siempre considerados como guardianes de tesoros escondidos, frecuentemente protegidos por hechizos. La mayoría de los etnógrafos y antropólogos consideran que estos mouros míticos son fenómenos de alteridad que refuerzan la identidad de las sociedades campesinas tradicionales por oposición a los otros (los mouros), siendo por tanto una construcción cultural y simbólica generada por el pueblo para autoafirmarse y explicar un pasado testimoniado por los registros arqueológicos, de manera que el mito de los mouros funciona también como un discurso histórico (cf. QUINTÍA PEREIRA, Rafael, “Mouros e mouras : Na procura de nós mesmos”, en: Os mouros e as mouras, máxicos enigmáticos da mitología popular: Actas das V Xornadas de Literatura de Tradición Oral, AELG, Lugo, 2012, p. 19). No obstante, y a pesar del escaso impacto de la presencia musulmana en el área noroeste [*], algunos etnógrafos como el portugués Alexandre Parafita (A Mitologia dos Mouros: lenda, mitos, serpentes, tesouros, Edições Gailivro, Vilanova de Gaia, 2006), han pensado que los mouros de la mitología gallega, portuguesa y asturiana podrían ser los moros sarracenos que invadieron la Península a principios del siglo VIII.
[*] La historiografía tradicional sostenía que los musulmanes solo tuvieron una presencia efímera y esporádica en Galicia y en las restantes regiones del norte peninsular, pero en las últimas décadas se ha revisado esa afirmación (cf. GONZÁLEZ PAZ, Carlos Andrés, “Sarracenos, moros, mudéjares y moriscos en la Galicia medieval”, en: Cuadernos de Estudios Gallegos, vol. 51, nº 117 (2004), pp. 281–312. Disponible: https://estudiosgallegos.revistas.csic.es/index.php/estudiosgallegos/article/view/113).
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REFERENCIAS:
PINTOS VILLAR, Xoán Manuel, A gaita gallega tocada polo gaiteiro, ou sea Carta de Cristus para ir deprendendo a ler, escribir e falar ben a lengua gallega, e aínda máis, Imprenta de José y Primitivo Vilas, Pontevedra, 1853, pp. 98-105 (facsímil RAG, 1981. Disponible: http://biblioteca.galiciana.gal/en/consulta/resultados_navegacion.do?id=41507&forma=ficha&posicion=7).
SAMPEDRO y FOLGAR, Casto, Documentos, inscripciones y monumentos para la historia de Pontevedra, Establecimiento Tipográfico de La Opinión-Tipografía de Joaquín Poza Cobas, Pontevedra, 1896-1906 (3 vols.), vol. II, p. 69. Disponible: http://www.bibliotecavirtualdeandalucia.es/catalogo/es/consulta/registro.cmd?id=1039272
SARMIENTO, Martín (Fray) [=Pedro José García Balboa], Colección de voces y frases gallegas de Fr. Martín Sarmiento (ed. de José Luis Pensado), EUSAL, Salamanca, 1970, p. 257. El manuscrito autógrafo de Sarmiento, tenido por perdido, se encuentra en la BnE (ms. 18.777).
S. A., "La Congregación o Cofradía de San Bartolomé de Pontevedra y sus fiestas", en: Vida gallega : ilustración regional, año XIV, nº 206 (15/09/1922), pp. 28-31 (p. 31). Disponible: http://biblioteca.galiciana.gal/gl/consulta/registro.cmd?id=10000163698 También en: El Diario de Pontevedra : periódico liberal, año XXXIX, nº 11536 (24/08/1922), pp. 1-2. Disponible: http://www.galiciana.bibliotecadegalicia.xunta.es/es/consulta/resultados_ocr.cmd?general_ocr=on&buscar_cabecera=%EF%8B%B5&id=74128&tipoResultados=PAG&campoOrden=score&posicion=1&ordenDesc=S
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