La compañía de Alarcón estaba en A Coruña en octubre de 1680 cuando solicitó al ayuntamiento de Santiago licencia para actuar en la ciudad, afirmando tenerla de
Su Majestad el Rey. La ciudad se la concedió en acuerdo del 21 de octubre (Libro de consistorios de 1680, fol. 221v). En su petición (fol. 220v, véase documento), la compañía afirma que "se alla en la ciudad de la Coruña a donde a llegado con animo de representar en ella", de modo que puede suponerse que hubiera actuado también allí, probablemente en las fiestas del Rosario.

Cuando en ese mes de 1680 se conoció en Compostela la victoria judicial en el pleito de compadronazgo con San José, el cabildo nombró una comisión para organizar unos festejos y celebrar "
el buen suceso de la revocación del Breve de Tutelar concedido al Glorioso Patriarca S. José". La comisión propuso una procesión general con altares que habrían de encargarse a las comunidades religiosas, además del que hiciese el cabildo, con la mayor ostentación y novedad posible; un arco triunfal; un octavario en que predicasen los Prebendados de oficio y los Prelados de las Religiones; un certamen poético con composiciones métricas y jeroglíficos para adorno del altar; fuegos todos los días, y el primero y último en mayor número; toros, músicas y comedias históricas, "si en esto no se hallare inconveniente"; y por último, invitar a los caballeros y demás personas seglares para que contribuyesen á las fiestas.

Se ofreció entonces la compañía de Juan Antonio Alarcón, que estaba en la ciudad, a participar en las representaciones y dio muestra el 17 de noviembre de 1680. En Santiago estaba también la compañía de Serafina Manuela y el cabildo acordó que ambas actuasen en los festejos, ya que se preveían dos representaciones públicas, una en el claustro de la Catedral y otra en el patio de San Jerónimo, y dos representaciones más, costeadas por el canónigo Don Pedro Valdés. Sin embargo, el Gobernador de Galicia, Marqués de Villafiel, dio orden expulsando de Galicia a la compañía de Serafina. El cabildo escribió al gobernador pidiendo la anulación de la orden, ya que quería que la compañía actuara en los festejos de la confirmación del patronato, y el gobernador contestó autorizando al cabildo para hacer representaciones en el claustro de la catedral y en las casas particulares que eligiere, pero no en espacios públicos (véase
Libro de Actas de consistorio de 1681, fol. 98). Finalmente, el 24 de mayo de 1681 el cabildo acordó que no hubiese comedias en las fiestas por el Patronato de Santiago, y que se diesen 500 reales a la compañía de Serafina para ayuda de costas del viaje.

Es de suponer, entonces, que las representaciones acordadas no tuvieron lugar, aunque López Ferreiro afirma que
"por los mismos días" , hay noticias de "siete representaciones, tres en el patio de Fonseca y cuatro en el claustro de la Catedral", las cuales debieron correr a cargo de la compañía de Alarcón y ser las autorizadas por el gobernador, aunque algunas podrían ser de Serafina Manuela antes de su expulsión.

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REFERENCIAS:

AHUS. Libro de Actas de consistorio 1680. A.M. 53, fols. 220v y 221v.

LÓPEZ FERREIRO, Antonio,
Historia de la S.A.M Iglesia Catedral de Santiago de Compostela (11 vols.), Santiago, Imp. y Enc. del Seminario Conciliar Central, 1898-1909, vol. VIII, p. 180. Disponible: http://bit.ly/2f5ecI6
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