En el entroido de Mugares son famosas las máscaras denominadas labardeiros [1] y antiguamente se hacía también la Corrida do Galo, parodias de oficios y representación de un casamento entre dos muñecos de paja, el Mazaruco y la Mazaruca, transportados en carros procedentes de Mugares y O Moreiro. Esta última representación todavía se sigue haciendo, antes con muñecos movidos desde dentro por hombres como si fuesen gigantes o cabezudos, posteriormente con actores (ambos varones), y actualmente con dos peleles estáticos, vestidos él de militar y ella de dama elegante. El oficiante de la ceremonia la dirigía desde un cesto culeiro, a modo de púlpito y, según López-Cuevillas, el recién casado salía de la escena y volvía embarazado, y más tarde con el niño, el cual enfermaba y moría, siendo enterrado entre gritos y llantos de los padres:

"Se celebraba la simulación de un matrimonio, en la que una persona desenvuelta y chistosa hacía de oficiante, un mozo de novio y otro vestido de mujer de novia. El oficiante, teniendo delante de sí a los contrayentes y metido en un cesto de los llamados "culeiros" [cestos propios de la vendimia], a modo de púlpito, pronunciaba una alocución en la que de seguro abundarían las frases de doble sentido y no faltarían algunas irreverencias. Después, el que hacía de recién casado, se ausentaba unos instantes para regresar con el vientre abultado. Nueva ausencia y nuevo regreso con un envoltorio en los brazos, semejante a un niño recién nacido, niño que seguidamente enfermaba y moría, siendo inmediatamente enterrado entre los lloros y los gritos de los padres y los cantos del pretendido cura que para desempeñar su nuevo papel salía del cesto "culeiro"".

Hasta mediados del siglo XX, terminado el acto del casamiento de los mazarucos, que tenía lugar a medio camino entre ambas parroquias, el cortejo, integrado por los vecinos de los dos lugares, disfrazados de forma variada y encabezados por los labardeiros, se dirigía a la praza do Eiró de Mugares donde se hacía un baile de máscaras y se representaba una "comedia satírica" a la que acudían numerosos vecinos de la zona.

Carácter teatral tenían también las parodias de oficios, muy frecuentes en el entroido gallego. Se parodiaba a los zapateros, herreros, sastres, músicos, lecheras..., con personajes cubiertos con caretas que recorrían las parroquias custodiados por los labardeiros y actuando ante las casas para conseguir como premio un vaso de vino y algo de comida. Risco documentó también la existencia de una sementeira, o arada ritual: "En San Pedro de Moreiras (Toén, Orense), ponen una figura de cabeza de buey en la cabeza, cogen un arado y se ponen a arar la plaza".

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[1] Sobre los labardeiros véase mi BD de máscaras: https://juliomontanes.synology.me/bases/mascaras/?-table=mascaras&-action=browse&-cursor=9

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REFERENCIAS:

AREÁN IGLESIAS, Mª del Rocío, Elementos estéticos y pervivencia de las formas en el carnaval tradicional de Ourense [Tesis Doctoral], Universidad Complutense - Facultad de Bellas Artes, Madrid, 1994, pp. 1128-132.
GONZÁLEZ MONTAÑÉS, Julio I., “O mundo do revés: Teatro de entroido en Galicia”, en: Actas da XV Xornada de Literatura de Tradición Oral. Entroido: transgresión e tradición (Lugo, 22 de outubro de 2022), Asociación de Escritoras e Escritores en Língua Galega-Deputación Provincial de Lugo, Lugo, 2022, pp. 23-61. Disponible: https://www.aelg.gal/resources/publications/1677577450464actasXV_xornada_AH.pdf.
LÓPEZ-CUEVILLAS, Florentino, “El entroido en Mugares”, en: Cuadernos de Estudios Gallegos, IPSEG-CSIC, vol. XII (1957), pp. 233-237.
RAMÓN Y FERNÁNDEZ OXEA, Xosé (Ben-Cho-Shey), Santa Marta de Moreiras. Monografía dunha parroquia ourensán (1925-1935), Edicións Castrelos, Vigo, 1968.
RISCO, Vicente, "Notas sobre las fiestas de Carnaval en Galicia", en: Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, vol. IV, nº 2 y 3 (1948), pp. 163-96 y 339-64.