En tres capiteles románicos de Auvernia (Ennezat, Notre-Dame-du-Port y Brioude, véase FOTO 2), se representa el castigo de la usura de una manera muy similar: En el centro de los capiteles aparece el usurero (en Ennezat con la bolsa al cuello) y a los lados dos o más diablos sujetando al pecador y sosteniendo un cartela, que en este caso de Notre-Dame-du-Port (capitel del primer tramo norte de la girola) dice [1]:

MILLE ARTIFEX SCRIPSIT TU PRISIST USSURA S.R.E.

La interpretación de la inscripción no es sencilla, pero creo que Robert de Lasteyrie acertó en 1890 al identificar al MILLE ARTIFEX del texto [2] con el demonio que así dice llamarse en una apócrifa Vida de San Marcial de Limoges publicada en 1671 por Thomas Beaulxamis como apéndice de su edición de las Histoiras apostolicas de Abdias (París, 1671, fol. 166r):

"...
quibus dixit beatus Marcialis : Dicite in conspectu omnium quibus nuncupemini vocabulis. Unus ex ipsis dixit : Ego vocor MILLE ARTIFEX. Apostolus dixit : Quare ergo tu vocaris Mille artifex? Daemon respondit: Quia mille habeo artes ad decipiendum genus humanum".

Se trata pues de un demonio (
Milmañas, creo que sería una buena traducción de su nombre), experto en engañar con artimañas al género humano, y escritor de sus pecados como indica el texto de la cartela y su representación plástica con cálamo y tintero en el capitel que nos ocupa [3]. Es evidente que no se trata exáctamente de Tutivillus, pero sí de uno de los muchos casos de demonios escritores de pecados que están en el origen del exemplum de Jaques de Vitry y en la posterior denominación de Tutivillus.

Cesáreo de Heisterbach menciona en su
Dialogus Miraculorum [4] a un milleartifex diabolus, y Stephanus de Borbone, en su Tractatus de diversis materiis praedicabilibus (c. 1250) se refiere también a él, remitiéndose al testimonio de Jourdain de Saxe, y dice:

"
Audivi a fratre Jordano, ordinis Predicatorum quod, cum divino judicio quidam frater arreptus esset, et quereret a demone, adjurando eum, quomodo vocaretur, respondit quod MILLE ARTIFEX, quia mille modos et artes habebat homines seducendi.- Et ut scias, ait, quod verum dico, ego sum qui decipio magnos theologos, decretistas et legistas, physicos, barones, milites, prepositos, mercatores. Et incepit singulorum verba, gestus et modos et officia ei representare, usque ad donicellas dominarum, que serviunt in cameris earum, blandiendo eis et adulando et moiliter loquendo" [5].

Raimundo de Peñafort habla también en su
Summula Septem Sacramenta de un diabolus milleartifex (no está claro si es un nombre o se refiere a sus mil habilidades) el cual: “inducit diversas cogitationes sacerdoti faciens eum errare” (Summula Raymundi : brevissimo compendio sacramentorum, [Christian Snellaert], Delft, 1497, fol. 23r, véase: https://juliomontanes.synology.me/bases/textos/?-table=textos&-action=browse&-cursor=0&Numero=140).

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[1] En Brioude el texto de la cartela es prácticamente igual al de du-Port: MILE ARTIFEX SCRIRPSI TV PRI VSVRA, no así en Ennezat, donde el demonio habla en primera persona y no se hace referencia al
Mille Artifex: CANDO USURAM ACCEPISTI, OPERA MEA FECISTI. También en la iglesia de Santa Fé de Conques aparece un capitel con el castigo de un avaro (tribuna) con cartela y composición similar: http://www.eglisesromanes.net/Rouergue/Conques/tribune/avare.html

[2] Lasteyrie se refiere al caso de St. Julien de Brioude y sigue la interpretación del autor del Intermédiaire des chercheurs et curieux de 1878.

[3] El cuerno y los instrumentos de percusión son, generalmente, en la Edad Media herramientas infernales productoras de ruido, en contraposición al órgano, las flautas y los instrumentos de cuerda que tienen connotaciones celestiales ya que producen "verdadera música". Por otra parte, la asociación del cuerno con Tutivillus en Inglaterra puede tener algo que ver con su nombre, que según Richard Urquhart, sería una latinización burlesca del verbo sajón Tutil (tocar el cuerno), y por lo que respecta al arte, cabe también pensar que el cuerno-tintero de demonios como este podría estar en el origen de las representaciones posteriores de Tutivillus tocando un cuerno en los Juicios Finales.

[4]
Distinctio tertia, De Confessione, cap. XIV. STRANGE, Joseph (Ed.), Caesarii Heisterbacensis monachi oridinis cisterciensis 'Dialogus Miraculorum’, Colonia-Bonn-Bruselas, Sumptibus J. M. Heberle (H. Lempertz & comp.), 1851, p. 127.

[5] LECOY DE LA MARCHE, A.,
Anecdotes historiques, légendes et apologues tirés du recueil inédite d'Étienne de Bourbon, dominicain du XIIIe siècle, París, Librairie Renouard, H. Loones successeur, 1877, nº 229.

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REFERENCIAS:

BASCHET, Jérôme; BONNE, Jean-Claude & DITTMAR, Pierre-Olivier, "
Iter et locus. Lieu rituel et agencement du décor sculpté dans les églises romanes d'Auvergne. Chapitre IV – Notre-Dame-du-Port : un puissant végétalisme et sa relève architecturale", en: Images Re-vues, Hors-série 3, 2012, (pp. 124 ss., capitel nº 87, fig. 144). Disponible: http://imagesrevues.revues.org/1865
BAUMAN, Priscilla, "Sermons in Stone. Grave(n) Warnings against Usury in Medieval France", en: David M. WHITFORD (ed.), Caritas and Reformatio. Essays on Church and Society in honor of Carter Lindberg, St. Louis (Mo), Concordia Pub House, 2002, p. 23.
LASTEYRIE, Robert de, "Inscription énigmatique sur un chapiteau de Saint-Julien de Brioude", en: Comptes rendus des séances de l'Académie des Inscriptions et Belles-Lettres, vol. 34, nº 3 (1890), pp. 193-205 (pp. 200-201).
LEFÈVRE-PONTALIS, Eugène, "Les Dates de Saint-Julien de Brioude", en:
Congrès archéologique de France, LXXIe session : séances générales tenues au Puy en 1904, A. Picard / H. Delesques, París-Caen, vol. 70, 1905, p. 542-555.