En la parroquia de Vilar de Condes (Carballeda de Avia, Ourense) se conserva un peculiar gigante de madera que se sacaba antiguamente en el
Entroido (Foto 1). Tenía una pareja femenina que se quemó en fecha no determinada, siendo ambos construidos a mediados del siglo XX por un carpintero local llamado Marcelino, tío de los actuales dueños de la figura, Juan Do Chinto y su hermano, descendientes de Chinto da Costeira, un famoso gaitero y poeta autor de brindes en verso, que en el siglo XIX interpretó muchos años en el Paseo de la fiesta del Portal una marcha denominada Cabalgata de Ribadavia [1].

Al parecer, las figuras se hicieron para parodiar en tono carnavalesco a los gigantes procesionales de las fiestas patronales de la cercana villa de Ribadavia, y por ello fueron bautizados como don Pedro y doña Ana, al igual que los gigantones ribadavienses (cf.
FICHA nº 30: https://juliomontanes.synology.me/bases/xigantes/index.php?-table=xigantes&-action=browse&Registro==30). Lo que existe en la actualidad es el armazón o bastidor del muñeco -hecho de madera tallada-, el cual se cubría con peluca y un vestido largo y se elevaba con dos pértigas convirtiéndolo en gigante, aunque su cabeza no supera el tamaño de la de una persona normal. Parece evidente que la figura de Vilar de Condes tuvo un uso continuado, y son muy poco comunes el bigote de hierro y los ojos, que debieron de tener también piezas de hierro engastadas. En cuanto al agujero de la comisura derecha de la boca, parece claro que era para sujetar un cigarro o una pipa, algo relativamente frecuente en las cabezas de los gigantones procesionales gallegos (Caldas, Vilagarcía, Quiroga, Forcarei, el Coco de Santiago…) y también en algunas máscaras como la del Meco de A Ermida (cf. FICHA BD Máscaras: https://juliomontanes.synology.me/bases/mascaras/?-table=mascaras&-action=browse&-cursor=14).

Su aspecto con vestidos debió de ser parecido al de los gigantes de Viduedo (cf.
FICHA nº 58: https://juliomontanes.synology.me/bases/xigantes/index.php?-table=xigantes&-action=browse&Registro==58), y su tosca hechura en madera recuerda también a la de algunos Mecos de entroido como el de As Teixugueiras (Cartelle, cf. https://juliomontanes.synology.me/bases/mascaras/?-table=mascaras&-action=browse&-cursor=46). El hecho de que el xigante de Vilar saliese en el carnaval y tuviese una compañera emparenta a la pareja con los Mecos, Compadres o Lardeiros, y con ella quizá se hicieron pantomimas similares a la del Mazaruco y la Mazaruca del entroido de Mugares (Toén-OU), localidad en la cual antiguamente las figuras eran movidas desde dentro como los gigantes y cabezudos (cf. https://juliomontanes.synology.me/bases/mascaras/?-table=mascaras&-action=browse&-cursor=9).

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[1] Cf. SAMPEDRO y FOLGAR, Casto,
Cancionero musical de Galicia, Fundación Pedro Barrié de la Maza, A Coruña, 1982 [Ms. 1884-1924], vol. 1, p. 175 y partitura en vol. 2, pp. 143 ss.

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REFERENCIAS:

Debo el conocimiento de esta pieza, su fotografía y la información sobre la misma utilizada en esta ficha, a la generosa colaboración del profesor D. Juan José García Rodicio, quien recogió los datos directamente de los propietarios de la imagen.