|
||
Mómaro de Pontedeume en reparación |
Tipología
y técnicas de construcción Los gigantes gallegos pueden clasificarse en dos grandes categorías. La primera, a la que pertenecen la mayoría de los ejemplares, es la de las figuras portadas desde el interior, construidas con armazón de madera y/o mimbre vestido de tela, con cabeza y brazos postizos realizados en papel encolado. El segundo tipo, con escasas piezas, es el de los gigantes sobre plataforma que se desplazan sobre ruedas o llevados en andas.
Dentro del primer tipo, cabe distinguir los ejemplares con brazos fijos (la mayoría) de los que tienen brazos colgantes rellenos de serrín y/o arena que se abren en molinete al girar los portadores (mómaros de Pontedeume, almazonas de Viduedo, gigantes de Caldas de Reis…) En cuanto al tipo de gigantes sobre plataforma, históricamente solo está representado por el San Cristóbal de Redondela, con cabeza y manos de madera, llevado en andas por su peso en torno a los 80 kilos. El resto de los ejemplares de esta categoría (la Micaela de Buño, el Rei da Chaira de Rábade y Baleira, los Hércules y Gerión de A Coruña...), son piezas recientes y solo la Micaela, quemada y renovada todos los años, tiene algunas décadas de antigüedad. Salen también sobre una plataforma con ruedas los gigantones recientemente recuperados de Vilagarcía (de 3,5 metros de altura y unos 70 kilos de peso), y en Padrón se piensa también en dotar de ruedas a los gigantones para facilitar su transporte.
La técnica de construcción tradicional consiste en la confección de un armazón de mimbre trenzado o de listones de madera, lo más ligero posible. En el centro de la parte superior de esta estructura troncocónica se sitúa la cabeza, hueca y de papel encolado, y de los extremos cuelgan los brazos postizos, fijos o móviles. Todo se viste con ropas y rellenos de guata para dar forma a hombros, pechos etc., dejando una pequeña abertura en la parte frontal a la altura de los ojos del portador, tal y como se hace en la mayor parte de los gigantes europeos.
El sistema de agarre para el portador consiste generalmente en dos travesaños acolchados que apoyan en sus hombros, un tercero que apoya en su cabeza y dos asideros para las manos, de modo que se distribuya eficientemente el peso de unas figuras cuyas dimensiones en los ejemplares gallegos alcanzan los 3-3,5 metros de altura y pesos de 20-30 kilos.
Modernamente, se han introducido cambios en las técnicas de construcción, siempre con la idea de aligerar el peso y facilitar su acarreo. Los armazones metálicos, generalmente de aluminio, y las fibras sintéticas, van sustituyendo a la madera y el mimbre por su ligereza y durabilidad (Cambados, Pontedeume, Ribadeo….), y las cabezas se hacen en muchos casos en fibra de vidrio, gomaespuma o poliestireno (Redondela, Santiago, Ribadeo…) por las mismas razones. |
La Coca de Ribadeo "desnuda"
Esquema de la estructura interna de un gigante de cortejo según Meurant |