En numerosas villas portuguesas está documentada la presencia en las procesiones del Corpus [1] de una figura gigantesca de San Cristóbal, en algún caso como figura portada desde el interior por una persona, y en la mayoría como imagen "
de Roca" llevada en una plataforma por dos o más hombres, como sucedía en Viana [2].

Hay noticias de los S. Cristóvãos desde el siglo XV (Lisboa, Coimbra Tentúgal, Feira...) pero su presencia es más frecuente en la zona norte del país, en la cual lo encontramos en numerosas localidades: Oporto Monção, Valença, Vila Nova de Cerveira, Caminha, Ponte de Lima, Barcelos, Vila do Conde, Boticas, Arcossó, Chaves,... (cf.
FICHAS: https://juliomontanes.synology.me/bases/xigantesper/index.php?-action=list&-table=xigantesper&-cursor=0&-skip=0&-limit=30&-mode=find&-edit=1&Titulo=crist%C3%B3bal), lo que ha llevado a Flavio Gonçalves a pensar en la existencia de una relación entre su culto y el Camino de Santiago, actuando el santo como patrón de los peregrinos.

La figura está también documentada en poblaciones gallegas situadas en el
Camino portugués a Compostela como Pontevedra o Redondela, localidad en la que aun se conservan los restos del Santón, que salió en las procesiones de la villa hasta la década de 1960 (cf. FICHA: https://juliomontanes.synology.me/bases/xigantes/index.php?-table=xigantes&-action=browse&Registro==50). En Portugal ya no salen en la actualidad, según Luís Chaves porque la extensión de los tendidos eléctricos dificultaba su recorrido por las calles y dejaron de sacarse, aunque se conservan algunas de las imágenes utilizadas en las procesiones.

En Viana do Castelo lo sacaban los barqueros del río Limia y lo menciona en el siglo XIX José Augusto Vieira. Según el coronel Albino Pereira la figura era un
gigantone galegoy se transportaba en andas que se acercaban a las ventanas de las casas para que los vecinos atasen cintas, flores y dulces a la vara del Santo. Al llegar a la zona de la ribera llevaban al santo hasta el mar para que bendijese las aguas y propiciara una pesca abundante.

________________________

[1] Está documentada también su presencia en las
Entradas reales en Lisboa, en las que su figura de madera con un pino como bastón se emplazaba en la nave del personaje real que hacía su entrada en la ciudad, tanto como protección, ya que se creía que su visión impedía la muerte súbita ese día, como en un intento de sacralización de los reyes, llevados por el Santo que había llevado a Cristo: “Rey e Reyna poderosos, dypues que pase al halto Dyos me mando que tuuyese guardados estos mis membros sagrados pera pasar a vos, decía la cartela que llevaba en el pecho el S. Cristovão en la entrada de Leonor de Austria en Lisboa en 1521 (véase CORREIA, Gaspar, Crónicas de D. Manuel e D. João III até 1531 (ed. José Pereira da Costa), Academia das Ciências de Lisboa, Lisboa, 1992, p. 127). Salió también en la entrada de Juana de Castilla y el príncipe Juan en 1552 (véase el relato en ALVES, Ana Maria, As entradas régias portuguesas: uma visão de conjunto, Livros Horizonte, Lisboa, 1986, p. 78).

[2] La tradición hagiográfica (
Leyenda Aurea, cap. 100) supone a San Cristóbal un gigantón de “doce codos de altura” (más de 5 metros) que utilizaba un tronco de árbol como bastón. En Redondela (Pontevedra, Galicia) se decía que quien veía al gigantón no moriría ese día de muerte violenta, una leyenda medieval (Christophorum videas, postea tutus eas) muy extendida también en Portugal: Vès Christovão, e n'esse dia / Vaes seguro que elle te guia.

__________________________
REFERENCIAS:

BARBOSA, António Francisco Dantas, Tempos de festa em Ponte de Lima (séculos XVII-XIX) [Tese de doutoramento], Universidade do Minho, Braga, 2014, p. 289. Disponible: http://repositorium.sdum.uminho.pt/handle/1822/34701.
CASTRO,
Luís Cyrne de, "A Procissão do Corpo de Deus em Viana do Castelo (algumas notas)", en: Cadernos Vianenses, tomo III, (1979), pp. 76-84.
CHAVES, Luiz, “Os oficiais mecánicos de Coimbra na procissão do Corpo de Deus (notas de um estudo maior)”, en:
O Instituto: Revista Científica e Literária [=Jornal Scientifico e Litterario], Coimbra, vol. 89 (1935), pp. 350-371.
GONÇALVES, Flávio, "As imagens de S. Cristóvão", en:
O Comércio do Porto, año 108, nº 251 (12/09/1961), p. 6. Suplemento Cultura e Arte, y "Ainda as imagens de S. Cristóvão", en: O Comércio do Porto, año 108, nº 292 (24/10/1961) p. 6.
GONZÁLEZ MONTAÑÉS, Julio I., “Gigantes y cabezudos en Galicia y zonas adyacentes. Historia y situación actual”, en:
Actas del III Congreso Internacional de la Bajada de la Virgen. Santa Cruz de La Palma 2023. Marzo 9-11 (Manuel Poggio Capote ed.), Cartas Diferentes Ediciones, Santa Cruz de La Palma, 2023, vol. 2, pp. 287-348. Disponible: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=9045795.
OLIVEIRA, Ernesto Veiga de,
Festividades cíclicas em Portugal, Publicaçoes Dom Quixote, Lisboa, 1984 (p. 293). Disponible: https://books.openedition.org/etnograficapress/5888.
PERES, Renato, "A Procissão do Corpo de Deus em Viana, no século XVIII", en:
A Aurora do Lima (04/07/2019). Disponible: https://www.auroradolima.com/regional/perre/a-procissao-do-corpo-de-deus-em-viana-no-seculo-xviii/
VASCONCELOS, Maria Emilia Sena de, “Gigantones, Cabeçudos e Zabumbas”, en: Cadernos Vianeses : Notícia do passado e do presente da regiâo de Viana do Castelo, Câmara Municipal, Viana do Castelo, vol. IV (1980), pp. 174-187. Disponible: https://lm.redeescolardeciencia.pt/wp-content/uploads/2020/07/T4A19.pdf
VIANA, Albino Pereira, “O relógio municipal de Viana do Castelo”, en: Arquivo de Viana do Castelo : Repositório de estudos e curiosidades regionais, vol. 1, nº 10 (1934), p. 307.
VIANA, J. C., “A procissão do Corpo de Deus em Viana no século XVIII”, en: Cadernos Vianenses, nº 12 (1989), pp. 19-20.
VIEIRA, José Augusto, O Minho pittoresco (vol. I), Livraria de António Maria Pereira, Lisboa, 1886, pp. 148-150. Disponible: https://archive.org/details/ominhopittoresco01viei