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Diego García Rengifo
El Padre jesuita
Diego García Rengifo (1553/54-1615) fue un gallego de adopción y
vocación. Aunque nacido en Ávila vivió desde los 16 o 17 años en
Galicia, salvo un breve intervalo de poco más de tres años (1591-94) en
los que regresó a Castilla para gestionar la impresión de su Arte
poética española y estudiar Teología en la universidad de Salamanca. En Monterrei, donde fue alumno y luego profesor durante veinte años
(1570-1591), aprendió el gallego y el portugués y allí escribió con toda
probabilidad su famosa Arte poética. Fue más tarde profesor en
Monforte de Lemos (desde 1594 hasta su fallecimiento en 1614/15),
colegio del cual fue también rector durante dos trienios: 1599-1602 y
1611-1614.
Realizó García sus estudios primarios en el Colegio de los Niños de la
Doctrina de Ávila, del cual pasó en 1565 al Colegio de San Gil que
los jesuitas acababan de abrir en su ciudad natal. Manifestó su vocación
religiosa y éstos lo enviaron "por obediencia" a Monterrei para
pasar las vacaciones de verano de 1570 y completar allí a continuación
el noviciado y su formación en Artes y Teología. Siendo Hermano ayudó a
los Padres en la predicación por la zona y en la asistencia a los
enfermos de la peste de 1573-75, y en Monterrei fue ordenado sacerdote e
impartió docencia, al principio de Latín y después de Retórica y Griego,
llegando a ser Prefecto de Estudios y Lector de mayores, ocupándose
también probablemente de tutorar a los hijos del IV conde de Monterrei.
Terminados sus estudios de Teología en 1594 Rengifo regresa a Galicia, en principio con
destino a Monterrei donde lo reclamaba el V conde, D. Gaspar de Acevedo
y Zúñiga, pero pasando primero por Monforte, en donde acababan de
comenzar las clases del primer curso de la escuela de niños fundada por
el Cardenal D. Rodrigo de Castro. En Monforte le pidieron que se quedara
y decidió hacerlo, por el "bien universal de esta tierra y servicio
que nuestra Compañía debe al Ilm. Cardenal", solicitando para ello
licencia al provincial con el argumento de que su conocimiento de
Galicia y "experiencia de cómo se ha de tratar la gente desta nación"
eran necesarios para poner en marcha con éxito el colegio monfortino.
Rengifo se
encargó de organizar los estudios de Gramática y, salvo breves viajes para
arreglar cuestiones de rentas y visitar a sus familiares (a Ávila en
1598, a Valladolid en 1600, quizá también a Bilbao…), pasó en Monforte el resto de su vida
ejerciendo como profesor de Retórica, Teología y Casos de conciencia, y
también como preceptor personal del futuro VII conde de Lemos,
D. Pedro Fernández de Castro,
que sería poeta y autor teatral además de mecenas de buena parte de los
principales literatos del Siglo de Oro.
Rengifo fue, como ya he mencionado, rector en Monforte durante seis años, y
sabemos que hizo allí, hacia 1597-98, la profesión de los cuatro votos
jesuíticos. Durante su rectorado se encargó de continuar las obras del
edificio del colegio, recibiendo para ello desde 1600 entradas anuales de
dos mil ducados. La espectacular escalera de la portería, por ejemplo,
es obra de su primer mandato, y en el segundo constan sus pagos a Simón
de Monasterio que trabajaba en la construcción de la iglesia.
Manifestó el Padre Diego García en sus escritos el "apprecio de los
gallegos y una grandíssima… voluntad de estar yo aquí muchos años",
y en su obra demuestra un notable conocimiento de Galicia, tanto de sus
tierras como de sus costumbres, del cual presume ante sus superiores. No
es frecuente en un jesuita castellano alardear de haber echado raíces en
Galicia y preciarse de su afecto por el país y su dedicación al "bien
universal de esta tierra", afirmando que: "procuré servir a Dios y
a todo este reyno en la educación de la juventud". Quizá el mejor
resumen de sus sentimientos se encuentra en su Arte poética
cuando define: Galizia reyno de España mejor en los hechos, que en la
fama.
La obra literaria
de Rengifo
La obra magna del Padre Rengifo es su Arte poética española
(Salamanca, 1592), publicada con el pseudónimo de Juan Díaz Rengifo pero
obra del Padre Diego García como ya supusieron los historiadores
jesuitas desde Baltasar Gracián y Nicolás Antonio, y demostró Ángel
Pérez Pascual en sus investigaciones que culminaron con el hallazgo en
el Archivo de Salamanca del contrato de impresión de 1.600 ejemplares de
la obra, firmado por Padre Diego García con el impresor Miguel Serrano
de Vargas, que confirma irrefutablemente su autoría.
Son también, pues,
probablemente suyos buena parte de los poemas que utiliza como ejemplos
en el Arte poética, entre los que destaca la Cancion funebre
en la muerte de Doña Ynes de Velasco y Aragon, Condesa de Monterey etc.,
de la cual dice que es "obra del mesmo Poeta, que con otras muchas no
menos ingeniosas, avia celebrado en Galicia los años pasados el
regozijado Matrimonio", afirmación que prueba su actividad como
poeta en Monterrei al menos desde 1583, fecha de la boda del V conde,
Gaspar de Acevedo y Zúñiga, y su prima Inés de Velasco y Aragón,
fallecida a finales de 1591 o principios de 1592.
No está claro si son de su pluma los 1.296 versos del Estimulo del
divino amor incluido en el Arte poética, que algunos
atribuyen a Fray Luis de León o al Padre Lucas Carrillo. Sin embargo, parece
evidente que sí son suyos los de comienzo de un poema con rima encadenada
titulado Relación del cerco de la Coruña, presumiblemente
laudatorio de la participación del conde de Monterrei D. Gaspar de
Zúñiga en la defensa de la plaza frente al inglés Francis Drake en 1589:
Aunque
del duro cerco hazer historia
Rehuse la memoria, y el aliento,
Y no aya sufrimiento de Christiano
Que pueda del tyrano oir la saña,
La crueldad estraña, sangre, y fuego,
Y el desatino ciego de la gente
Brava, cruda, insolente, encarniçada,
Y el fiero aspecto de la horrenda armada.
Fue Rengifo también
autor, en este caso seguro, de unas Sextinas a San Benito
presentadas a un certamen literario convocado en Valladolid en julio de
1594 para celebrar la traslación de la reliquia del muslo del santo a la
iglesia del monasterio benedictino, cuyas composiciones se conservan en
un manuscrito de la Biblioteca de Santa Cruz de la Universidad de
Valladolid (U/Bc Ms 229). Compuso así mismo una Historia del Colegio
de Monterrey que tenemos manuscrita (ARSI y AHPOU), la cual es la
fuente principal de las Historias posteriores de los Padres Pedro
de Guzmán y Luis de Valdivia. En ella, y en sus cartas, nos informa de
sus actividades durante la estancia en Monterrei y de la existencia en
el colegio de representaciones teatrales y certámenes literarios.
Recientemente Manuela Sáez González le ha atribuido, con razonables
argumentos, la Comedia de la invención de la sortija representada
en Monforte a finales de octubre o principios de noviembre de 1594 con
motivo de la visita a la villa del cardenal Rodrigo de Castro
,
en la cual se incluye un paso de 52 versos en gallego. Sabemos
que García Rengifo estaba en Monforte desde el 10 de octubre de 1594
(llegué aquí ocho días antes de San Lucas dice en una carta), y si solo
se tardaron seis días en componer la Comedia, como se afirma en los
versos de despedida de la misma, es posible que la escribiese tras su
llegada a Monforte como obsequio para el Cardenal y como presentación
literaria ante los condes de Lemos.
Durante la estancia
de García Rengifo en el colegio Monterrei se representaron allí varias
obras teatrales de las cuales, como ya he mencionado, da noticia el
propio Padre en su Historia del Colegio, y se conservan los
textos de algunas que García no menciona (el Diálogo de la Concepción
de Nuestra Señora del P. Bartolomé Bravo de 1578
y la Egloga de Virgine Deipara de 1581 ).
La mayoría son obras de los años 70, cuando García todavía era estudiante
o daba sus primeros pasos como profesor, pero la Egloga se
representó en 1581, cuando García Rengifo llevaba once años en Monterrei, era
Prefecto de Estudios y presidía la Congregación Mariana, por lo
que cabe pensar que la pieza, representada para festejar la concesión de
indulgencias papales a la Congregación, sea obra suya. Sabemos
que Rengifo era poeta y conocía el gallego, y como en la Comedia de
la sortija de Monforte, en la Egloga aparecen precisas
descripciones de las comarcas gallegas y sus riquezas, y se utiliza el
gallego y el castellano (y además el portugués y el latín).
Existen, además,
coincidencias estróficas, estilísticas, de vocabulario y de versos
concretos entre la Egloga y otras obras conocidas de Rengifo, que
permiten suponer que el P. Diego García Rengifo haya sido el autor de la
égloga de Monterrei [1].
________________________
[1] Véase mi trabajo sobre
el asunto en
Taller de TeatrEsco 2019.
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Autores con obra
conservada
Autores sin obra
conservada
Arte
poética española de Rengifo
Salamanca,
1592
Cancion funebre en la
muerte de Doña Ynes de Velasco y Aragon, Condesa de Monterey
Firma de Rengifo
en un documento monfortino
Sextinas a San
Benito (1594), manuscrito de la Biblioteca de Santa Cruz de la
Universidad de Valladolid (U/Bc Ms 229).
Casa-palacio de
los Rengifo en Ávila
Iglesia del Colegio de
Monforte (Simón de Monasterio f. 1619)
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