Eva en 1945
(foto en Risco & Lorenzo, BRAG)
Adán y
Eva en 1958
Adán y
Eva a finales del siglo XX
Vídeo y
fotos 2008
Texto/descripción de la obra en PDF
Página web
sobre el motivo de la venda en la iconografía y el teatro
|
Representaciones del 3 de mayo en Laza
El Concello de Laza (Ourense), de apenas 2.200 habitantes, ha resultado ser una
cantera inagotable para etnógrafos y folcloristas al haber conservado hasta
tiempos recientes formas muy puras del Carnaval e innumerables fiestas populares
de antiguo origen. Quizá sean los peliqueiros de Carnaval los que han
alcanzado más fama, pero a todos cuantos han estudiado las costumbres y fiestas
populares del municipio les ha llamado la atención la procesión de la Santa
Cruz del día 3 de Mayo en la que se sintetizan viejos ritos paganos, como el
de los árboles de Mayo, con la misa y la procesión religiosa que se acompaña de
representaciones teatrales populares: el Sacrificio de Isaac
y una
disputa de un Moro con un Cristiano.
Los ritos festivos de mayo
comienzan en Laza la noche del 30 de Abril cuando los mozos yerguen en la parte
alta del pueblo un árbol (maio se le denomina), el más alto, recto y
airoso que puedan encontrar -35 metros medía el de 2002-, árbol que es “robado”
ritualmente a un vecino y adornado para que presida durante todo el mes, como
símbolo de fertilidad, las fiestas de la villa.
El 3 de mayo, comienza la
fiesta por la mañana cuando la banda de música recorre el pueblo
para recoger a los participantes en los festejos y, finalmente, se dirige hacia la
plaza de la Picota a buscar a Eva, una moza soltera de la localidad que
ha sido elegida en secreto por los mayordomos de la fiesta y que por tradición
ha de pasar la noche en una de las casas de la plaza, pero sin que se entere el
resto de los vecinos que, en teoría, no deben de conocer la identidad de la
elegida hasta que hace su aparición, vestida de blanco, con una guirnalda
vegetal en la cabeza y flores adornado su vestido, una rueca en una mano y un
cestillo de manzanas –antes naranjas- en la otra.
Los músicos llegan a la plaza
acompañando a Adán, y a seis danzantes elegidos también por los
mayordomos. Adán puede ser cualquier varón de la localidad –generalmente el
papel recae varios años seguidos en la misma persona-, viste también de blanco,
suele llevar una capa y porta al hombro una azada, símbolo del trabajo al que
fue condenado el género humano tras la expulsión del Paraíso. Su función es
bromear con Eva y hacerla reír, algo que ella debe de evitar a toda costa.
El grupo va acompañado de una
comitiva de mujeres hilando y hombres con azadas, y se les une una procesión con
la imagen del Santo Cristo, la Virgen del Rosario, el pueblo, autoridades
civiles y religiosas, y tres personajes caracterizados para la ocasión: Abraham,
Isaac y un Ángel. Todos se dirigen hacia la iglesia y en el recorrido se
ejecutan diferentes danzas y se representa en un tablado situado en la plaza de
la Picota un curioso
Auto del sacrificio de Isaac que carece de diálogos
y en el que los “actores” miman la acción siguiendo el relato de un
pedricador que recita de memoria un texto en castellano.
Terminado el Auto continúa la
procesión y, llegados al atrio de la Iglesia, hay una última danza y se
representa una disputa,
en castellano, entre un Moro y un Cristiano que termina con la conversión de
aquel. Allí se reparte también entre los danzantes la Rosca, dulce de la
zona que se lleva en la procesión junto a un ramo de laurel adornado con cintas,
lazos y naranjas, muy similar a otros ramos artísticos y espadelas que pueden
encontrarse en las fiestas patronales gallegas.
Como en el caso de los peliqueiros,
algunos investigadores han querido ver en las celebraciones de Laza la
supervivencia de una pareja pagana, el Rey y la Reina de Mayo,
cristianizada como Adán y Eva. La fecha elegida, el rito del árbol y el énfasis
en lo vegetal en el vestuario de Eva, relacionan, es cierto, a Laza con
celebraciones paganas de antiguo origen que festejan la regeneración de la
naturaleza con la primavera y propician su fertilidad. Festejos extendidos por
toda Europa que sobreviven en los Mayos actuales.
La mayoría, sin embargo, no se atreven a ir
tan atrás y piensan que en su forma actual, con la presencia del Sacrificio
de Isaac y la procesión de la Santa Cruz, la celebración del 3 de mayo se
emparenta con el teatro religioso medieval. El episodio de Isaac, imagen
simbólica de Cristo, aparece en efecto con frecuencia en el teatro de la Edad
Media, tanto peninsular como europeo, especialmente en el siglo XV y comienzos
del XVI, y formó parte muchas veces de ciclos veterotestamentarios, como el
Paradeisspiel alemán y los Cicle Plays ingleses, en los que se asocia
con los episodios de Adán y Eva, sintetizando así el pecado y el
sacrificio-redención.
Más allá de esta coincidencia temática,
nada parece indicar un origen medieval, ya que tanto el vestuario actual como los
textos en castellano, son mixtificaciones que no pueden remontarse antes del XIX.
Sin embargo, se ha pasado hasta ahora por alto un rasgo que avala la antigüedad
de la representación: la venda con la que Abraham cubre los ojos de Isaac en el
Auto de Laza. Ni el capítulo 22 del Génesis ni los comentaristas
eclesiásticos mencionan la venda, un elemento poco frecuente que aparece
sin embargo en el arte y en el teatro de los siglos XV y XVI, por ejemplo en
la Consueta del sacrifici de què Abram volia fer de son fill Isach, pieza
mallorquina del códice Llabrés, y en una de las obras del Códice de Autos
Viejos (Auto del sacreficio de Abraham), por citar sólo casos
peninsulares (1).
El rasgo de los ojos vendados puede,
por tanto, considerarse como un indicio del origen tardomedieval de la
representación de Laza, máxime si se tiene en cuenta que no se menciona en el
sermón del pedricador, evidentemente tardío, aunque la memoria popular
sostiene que siempre se ha hecho así, por lo que el rasgo podría provenir de un
texto anterior. Una fecha a principios del XVI me parece probable ya que sabemos
que por esos años existía en la vecina villa de Verín una Hermandad de la
Santa Cruz que conmemoraba la Invención con procesión y disciplina.
(1) Sobre el motivo de la
venda en el arte y en el teatro, véase mi
página web.
|
Adán recoge a Eva en la casa de la
Picota (2004,
foto L. Enrique)
Adán y Eva
en la procesión de 2004. (Foto L. Enrique)
Abraham e Isaac preparando el sacrificio
(2004,
foto L. Enrique) |