www.teatroengalicia.es 

 Julio I. González Montañés ©

  Presentación Página de Inicio Textos Mapa Bases de Datos El autor Otras Webs

 

 

Drop Down Menu Drop Down Menu

 

 

 

Danzas con diálogos

 

  Las danzas de la época aquí estudiada tienen siempre, además del componente espectacular inherente al acto, un carácter dramático; ya que generalmente sus figuras representan una historia, evidente por ejemplo en las danzas moriscas o de turcos y en las danzas de espadas. Muchas de las danzas gremiales gallegas (de arcos, espadas, palos, penlas... etc.) ya las he mencionado en las páginas dedicadas al Corpus, y aquí solamente me referiré a aquellas que tienen, o pudieron haber tenido, diálogos cantados.

  Probablemente las danzas de moros o turcos los tuvieron, y perviven en las representaciones de Moros y Cristianos actuales, y lo mismo se ha pensado de danzas de espadas como la de Carril . En la actualidad la danza de Carril no se diferencia mucho de otras danzas de palos y espadas. Tradicionalmente la hacían solo varones, a las órdenes de un director que indica las figuras a realizar (el caracol, la estrella...) y al son de una muiñeira específica, la Farsa de Carril. Lo más original es la intervención del párroco en el comienzo de la danza: cuando sale la procesión del templo, los danzantes, que esperan en el atrio, realizan una genuflexión delante del santo y presentan sus espadas ante él colocándolas cruzadas en el suelo; comienza entonces la música y el sacerdote baila sobre las espadas unos pasos de muiñeira y luego pasa por debajo del santo.

  Aparentemente se trata de una simple danza gremial, de las más de 30 que se conservan en Galicia, pero el hecho de que se la denomine Farsa, y a los danzarines farsantes, ha llevado a pensar (Rey Cebral y Costa Vázquez-Mariño) que pudiera tratarse de la pervivencia de una antigua representación teatral que en tiempos habría tenido diálogos, hoy perdidos.  No hay pruebas concluyentes, pero parece posible, y al respecto hay que recordar que danzas similares, como la de As Areas de Fisterra, formaron y forman parte de representaciones teatrales, y en similar contexto jacobeo (cf.  ).

 Luis Costa señala que los organizadores actuales de la danza interpretan la denominación Farsa como sinónimo de fiesta, pero él no duda de su asociación con representaciones teatrales: "Case con seguridade, antigamente, no día do Apóstol se representaban en Carril autos sacramentais, así como combates entre mouros e cristiáns, aos que dalgún xeito se asociaban á danza de espadas. Como acontece aínda arestora na romería de Nosa Señora da Franqueira, onde se intercalan a danza de arquiños e a representación da disputa entre o mouro e cristián. Perdido hoxe calquera resto de eses elementos dramáticos, perdura aínda esa acepción da farsa, asociada á danza de Carril".

 La denominación Farsa es única en lo que se refiere a las danzas de espadas en Galicia, pero en lo que se refiere a las danzas de Damas e Galáns, son varias las localidades gallegas en las que se denominan también Farsas (Lavadores y San Roque (Vigo), Darbo (Cangas), Negreira, Ames...), lo cual podría indicar que dichas danzas son también estilizaciones bailadas de antiguas representaciones con diálogos (en el caso de la Farsa de Santa Cristina de Lavadores, recuperada en 2023 después de casi un siglo sin bailarse, su antigüedad puede remontarse, como en Carril, al menos hasta el siglo XVII).

  También se representaban historias, generalmente con mímica expresiva y en ocasiones con diálogos, en las denominadas Danzas de Matachines y en los Matachines reales, mojigangas dramáticas bufonescas de probable origen italiano que tenemos documentadas en Galicia en 1690 con motivo de las fiestas que varias ciudades gallegas hicieron para recibir a la reina Mariana de Neoburgo. Hubo una danza de matachines en A Coruña, de la cual el autor de las Noticias de lo que se ejecutó en la Coruña con la llegada de la Reina Mariana de Neoburgo, dice que fue "un sarao de quatro sugetos y unos matachines, todo arreglado al clima de Galicia" , y también se hizo una en Compostela para agasajar al hermano de la reina Mariana . En muchos casos estas danzas de matachines se hacían en el curso de fiestas denominadas saraos, y tenemos noticias de algún sarao en Galicia (sin matachines) para el que se hicieron coplas que se conservan: se trata del "sarao tan de gala y tan ayrosamente executado" que se hizo en Ourense el 7 de septiembre de 1704 en el curso de los festejos organizados por la ciudad para celebrar el nacimiento del príncipe Luis (hijo de Felipe V y futuro Luis I) , cuyas composiciones, obra probablemente del jesuita Luis de Losada, se imprimieron en El Clarín de la fama y cithara de Apolo : con métricos rasgos a las reales fiestas que en el felicissimo nacimiento de el Principe N. Señor D.Luis Jacobo Primero el deseado executó la...ciudad de Orense [Diego de Cossio y Bustamante, Joseph Butron y Múxica, Santiago, Imp. de Antonio de Aldemunde, 1708, pp. 96-97].

 Otro caso de danza con diálogos que tenemos documentado en Galicia en el siglo XVII lo encontramos en Monforte, donde los criados del Conde de Lemos bailaban a principios de la centuria una danza de peregrinos y donde sabemos que los jesuitas hicieron, con motivo de la llegada a la localidad en 1610 de D. Diego de Guzmán y Haro, limosnero y capellán mayor de Felipe III, un Diálogo y danza sobre la peregrinación que D. Diego hacía a Compostela en nombre de los reyes .

 En los siglos XVI-XVIII fueron muy populares en la Península las danzas con diálogos cantados que se bailaban-representaban como prólogo o en los intermedios de las comedias, y en la documentación gallega consta en muchos casos la representación de "Danzas y comedias" o de "Comedias y bayles", tanto a cargo de compañías profesionales foráneas (Granados, Riaza, Salazar, Hurtado, Ponce de León...) como de los niños de coro (catedral de Ourense) o los alumnos de los colegios de los jesuitas (Monterrei, Ourense, Monforte...), en cuyas aulas siempre se utilizó el teatro como medio didáctico y se consideró a la danza, siguiendo al De ratione discendi et docendi de Joseph de Jouvancy: "una diversión digna de un joven culto y un ejercicio útil".

 Entre las danzas que los comediantes profesionales incluían en sus espectáculos  abundan las danzas o bailes de gallegos, conocidas generalmente (fuera de Galicia), como gallegadas. La mayoría de ellas son piezas que se burlan de los gallegos y de su habla, y, como ya señaló en el siglo XIX Ramón Joaquín Rodríguez en su Diccionario Nacional de la Lengua Española, tales danzas fueron inventadas ad libitum, puesto que en Galicia jamás existieron semejantes bailes. Un ejemplo claro de estas danzas de gallegos burlescas, con diálogos compuestos a partir de una burda galleguización del español combinada con voces dialectales asturianas y leonesas, es La Gallegada de Francisco de Castro presentada en 1704 en Madrid como prólogo de la comedia de Tirso de Molina, La gallega Mari Hernández.

 Existen, sin embargo, algunos ejemplos de danzas de gallegos que parecen haber sido compuestas en Galicia y en las que se reivindica a los naturales del país. Es el caso del Bayle de los gallegos de 1659 recogido en una recopilación manuscrita del siglo XVIII (BnE Ms. 14851, fols. 112-113r ). En la pieza la presencia del gallego es escasa (el estribillo, y algunas frases cortas o palabras sueltas), pero no se trata de una pieza burlesca; por el contrario parece claramente obra gallega ya que en los diálogos se destaca el papel de los gallegos en la Guerra de Portugal (1640-1668) y la danza termina con un elogio a Galicia puesto en boca de las tres bailarinas: Ay! que Castilla sus hechos ensalza / pero Galicia se lleva la gala.

  En el baile intervienen tres gallegos y tres gallegas que dialogan al tiempo que danzan, y unos músicos que tañen y recitan una introducción. En el manuscrito conservado se indican las figuras de la coreografía (cruzado, por dentro, corro grande, dos corros, cada uno con la suya...), y los diálogos tienen como hilo un estribillo en gallego imperfecto, probablemente deturpado por el copista: Ea galeguiños, ea! / dad nova embidia a Castela.

 No consta que el baile se hiciese en Galicia y probablemente fue pensado para danzarse en la Corte, como reivindicación de las victorias gallegas en el frente norte de la contienda con los portugueses. Tampoco sabemos cómo era la música pero en la parte final de la danza la mayoría de los diálogos comienzan con la exclamación Ay!, que lleva a pensar en los bailes denominados del ¡Ay, ay, ay!, los cuales tenían al parecer una tonadilla característica, hoy desconocida pero que en la época todos sabían:

 

                        Gallega: Ay! que no hay cosa que más alboroce,
                                     que a los rebeldes cascarles la chola.

                        Gallego: Ay! que es gran gusto oír a los ciegos,
                                     vender Relaciones de nombres gallegos.

                    Gallega 2ª: De soldadiños dad muestras muy grandes,
                                     y en victoria ya no habrá más Frandes.

                    Gallega 1ª: De peregrino vino el rebelado,
                                     y por aquesso le dimos Santiago.

                    Gallega 3ª: Ay! que ya dicen por todas las terras,
                                    que todos somos gente de peleja.

                      Gallegas: Ay! que Castilla sus hechos ensalza,
                                    pero Galicia se lleva la gala.

 

 

 

 

 

Teatro profano
Juglares
Juglaresas
Obispillos
Teatro de Carnaval
Fiestas y Romerías
Cantares de ciego
Entremeses populares

Moros y Cristianos
3 de mayo en Laza
El Portal (Ribadavia)
Fiestas del Calendario
Danzas con diálogos

 

 

 

 

 

El párroco de Carril bailando en las espadas

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Damas e Galáns de Darbo (Cangas)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ms. del Bayle de los gallegos (1659)

_____________________________________________________________________________________________________________________________________

© Julio I. González Montañés 2002-2009. Se permite el uso no lucrativo de los materiales de esta Web citando su origen.

Páginas optimizadas para una resolución de 1152 x 864 px. Pulsa simultáneamente las teclas  CTRL y + ó  -  para ajustar el tamaño si utilizas una resolución diferente