El Gótico
Hemos visto que en el primer
gótico siguen apareciendo en la escultura demonios escritores de pecados en la tradición románica (ménsula del coro
de la Catedral de Bonn, c. 1200-10) y demonios con libros (portal del Juicio de Notre-Dame de París, c. 1210, cf. Foto), algunos con cartelas que los identifican como
recolectores de los PECCATA POPULI (capitel de la portada de la abadía de María Laach, c. 1210-15).
Desde
principios del siglo XIV la historia de Tutivillus, ya con nombre, se populariza
en los sermonarios y tratados morales y empieza a aparecer con asiduidad en el
arte. Seguimos encontrándolo como sujeto aislado (ménsula de Patrington), pero
en general forma parte de la decoración de sillerías de coro (Altenberg, c.
1300; S. Gereón de Colonia, c. 1310-20, Ely (1339-41), o se integra como exemplum moralizante en ciclos de frescos sirviendo de admonición para los fieles que se
distraen de los rezos en las iglesias (tema del warning against idle gossip o de las femmes bavardes).
Ya he
mencionado que este último tema es especialmente frecuente en la Europa del
norte: Inglaterra (Peakirk,
Seething, Slapton…); Alemania (Reichenau), Austria (Schöngrabern)…, zona en la
que continúa en uso en el siglo XV en frescos y misericordias, extendiéndose en
esa centuria al noroeste de Francia (Saint-Sulpice-des-Landes, Asnières-sur-Vègre, Souligné Flacé, Parné-sur-Roc, Meslay-le-Grenet, St Jean d'Assé, Champteussé-sur-Baconn, Saint-Pierre de Lavarè, Saint-Denis-d’Anjou, Sargé-sur-Braye, Courgenard, Le Mesnil-Aubert…), Suecia (Linde y Bäl), Dinamarca (Rørby, Roskilde, Fanefjord...), Finlandia (Lohja, Siuntio, Hattula, Espoo...), etc., y
perviviendo en todos estos lugares en las primeras décadas del siglo XVI, tanto
en obras populares y/o gotizantes como en otras ya renacentistas (Durero, Hans Weiditz II…).
A comienzos del siglo XIV aparecen también representaciones de Tutivillus en
manuscritos ilustrados que recogen el exemplum en la versión de Jaques de
Vitry o sus variantes. Tales representaciones directas del tema no son muy
abundantes, pero he podido encontrar algunos casos en las miniaturas de los manuscritos del
Ci nous dit (Museo Condé de Chantilly, ca. 1320-30), los del
Miroir Historial
de la BnF (Ms. Fr. 316, fol. 303r, ca. 1333; NAF 15940, vol. 2, fol. 85, ca. 1370-80 y Ms. Fr. 308,
fol. 319r, ca. 1455), y los de La vie et miracles de monseigneur sainct Martin.
Julio I. González Montañés
jgmontanes@gmail.com