Italia, Países Bajos, Bélgica, México...
Con menor
frecuencia que en los países anteriormente estudiados, encontramos a Tutivillus
en otros lugares de Europa e incluso en América (frescos mejicanos del convento
de Actopan, (Hidalgo, ca. 1550), y del convento de Charo (Michoacán, ca. 1578). En México aparecen también demonios con libros ante el lecho de los moribundos (fresco de Atotonilco (Guanajuato), de Miguel A. Martínez de Pocasangre), y con un largo pergamino escrito en el Juicio de un pecador del Museo del pueblo de Guanajuato, obra como la anterior del siglo XVIII. Son también muy frecuentes en el barroco hispanoamericano (Ecuador, Bolivia...) los Juicios Finales, los Juicios del Alma y las alegorías de la buena y la mala muerte o de las buenas y malas obras en las que comparecen los demonios llevando los libros de la vida con los pecados escritos en ellos.
En Italia
aparecen demonios con sacos de pecados en el Juicio Final en obras románico-bizantinas como el mosaico de Torcello (último cuarto del siglo XII), y en alguna ocasión como portadores de libros en el Juicio
del Alma (relieve de Spoleto), o en su faceta de tocador de cuerno (fresco
de Signorelli), pero no conozco muchos casos italianos de Tutivillus como escritor de
pecados y faltas: en dos ejemplos sudtiroleses (Ortisei y Campitello di Fassa), aparece incitando a las mujeres al cotilleo en asociación con
representaciones de Cristo como Varón de Dolores rodeado de las Arma
Christi y los pecados de la humanidad, y en un fresco de Jouvenceaux (Piamonte) se representa el episodio de la Misa de San Martín y las mujeres cotillas. También aparece incitando al pecado y apuntando las faltas en un fresco de Montegrazie (Imperia), y son numerosos, especialmente en ámbitos bizantinizantes, los Juicios Finales en los que aparecen demonios con libros.
También encontramos un demonio con un libro de pecados en el fresco de la Danza Macabra de Pinzolo (Trentino), y demonios consultando libros y listas de pecados en una Biblia moralizada de escuela napolitana (ca. 1370), hoy en la BnF, y en un retablo de la peste de Olzai (Cerdeña, ca. 1477), aparece en la escena del pesaje de las almas un demonio llevando a sus espaldas un cesto que contiene pergaminos. El cesto conteniendo listas de pecados parece demostrar el conocimiento de los exempla sobre Tutivillus y es relativamente frecuente en Juicios Finales, aunque en la mayoría de los casos son directamente los pecadores, no sus pecados, los que van en el cesto.
En la zona sur de Bélgica se conservan algunos casos como la tapicería de la colegiata francesa de Montpezat, obra procedente de la zona de Tournai en la que aparece nuestro demonio estirando el pergamino en
la Misa de San Martín . En los Países
Bajos también fue conocido, aunque no es un tema muy frecuente. Tenemos noticias de una pintura, hoy desaparecida, en
la iglesia parroquial de Vlake (Zelandia, siglo XV) y un dibujo de Joos van den Hecke (
El árbol de la Muerte) en el que aparece un demonio-dragón identificado en un rótulo
como Tytivillus. El caso más claro es el de los frescos de la St. Martinuskerk de Weert (Holanda,
Limburgo) con dos ejemplos de demonios escritores de pecados y otros estirando
pergaminos con los dientes. Tenemos también demonios con libros y cartelas en Juicios Finales y Ars Moriendi, y algún caso curioso como el del demonio melancólico leyendo un libro que aparece en uno de los arbotantes de la catedral de
's-Hertogenbosch, obra del siglo XIX probablemente copiada de una pieza tardomedieval.
Julio I. González Montañés
jgmontanes@gmail.com